Hollywood se muda a India

HOLLYWOOD. El éxito de Slumdog millionaire, el filme rodado por Danny Boyle en Bombay, abre la puerta a una creciente alianza: la India...

HOLLYWOOD. El éxito de Slumdog millionaire, el filme rodado por Danny Boyle en Bombay, abre la puerta a una creciente alianza: la India y Los Ángeles unen fuerzas en un plan de dominación mundial de incalculables consecuencias.

“Pornografía de la pobreza para el público occidental”. Así definía Slumdog millionaire la crítica Alice Miles en The Times. Días después, Los Angeles Times denunciaba “una conspiración contra la película en su carrera a los Óscar”. El propio director, Danny Boyle, tuvo que salir al paso de las acusaciones de explotación infantil de sus pequeños protagonistas y de su mirada de “hombre blanco”, asegurando que parte de los beneficios se destinarán a las barriadas de Bombay que refleja en el filme. Más allá de adhesiones, rechazos y justificaciones, lo cierto es que su cinta se ha convertido en el mejor reclamo fílmico para la India desde el rodaje de Ghandi (1982).

Bollywood, la gran factoría india del cine, tiene una audiencia mundial estimada en 3,6 billones de personas que, según datos de 2007 emitidos por PricewaterhouseCoopers, y genera unos ingresos de 2,2 billones de dólares anuales. Tan sólo un 8% del pastel se lo llevan producciones estadounidenses; el público prefiere los coloristas musicales locales protagonizados por sus propias superestrellas. Pero eso va a cambiar. Las grandes productoras norteamericanas proyectan una incursión que podría transformar el panorama de la industria cinematográfica tal y como hoy la conocemos. Según Tabrez Noorani, director de producción de Slumdog millionaire, “hay una razón de base: la India se ha convertido en el plató más barato del mundo. Aparte, en Los Ángeles todo está sujeto a contrato. En Bombay, a pesar del supuesto control de las autoridades, existe una mayor libertad al rodar”. Para el columnista indio del International Herald Tribune Anand Giridharadas existe una razón mística de identificación entre ambos mundos: “Slumdog millionaire refleja cómo Occidente mira a la India, pero también una realidad a la que la India parece haberse resistido: el hecho de que un hijo de la pobreza rompa con su miserable destino. En ese sentido, comulga con la idea del hombre hecho a sí mismo que promulga EEUU desde la llegada de sus primeros colonos”. Sea como fuere, esta feliz alianza ya está comenzando a dar sus frutos. ©El PAÍS INTERNACIONAL.SC

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