La historia de Noé

Actualizado
  • 04/04/2014 22:45
Creado
  • 04/04/2014 22:45
El filme presenta la historia del hombre que fue elegido por Dios para cumplir una misión: asegurar la sobrevivencia de todos los seres

Inspirado por la épica historia de valor, sacrificio, esperanza y redención, el director Darren Aronofsky (“Black Swan”, “The Wrestler”, “The Fountain”) trae a las pantallas de cine “Noé”, protagonizada por

Russell Crowe, ganador de un Premio de la Academia, quien interpreta al hombre elegido por Dios para emprender una misión de rescate crucial antes de que un diluvio apocalíptico arrase el mundo.

Nunca antes la historia completa había cobrado vida en la pantalla en una vivencia épica donde los espectadores experimentan estos eventos espectaculares a través de los ojos y emociones de Noé y su familia a medida que viajan a través del miedo y la fe, la destrucción y el triunfo, las privaciones y la esperanza.

La producción llevó al elenco y al equipo de clase mundial de la cinta en su propio viaje inesperado a medida que investigaron a fondo el mundo de Noé, respetaron el texto y subieron a bordo de un Arca auténtica hecha a mano según las especificaciones bíblicas precisas.

En cada aspecto de las interpretaciones, la acción y los innovadores efectos especiales de la película, el objetivo del equipo creativo fue claro: forjar una experiencia contemporánea de “Noé” que fuera inmediata, vibrante y personal.

El resultado es el primer retrato cinematrográfico de Noé como un hombre imperfecto cuya asombrosa e inspiradora tarea confronta lo peor de la humanidad al tiempo que reafirma nuestra fe en sus mejores atributos.

La historia

La historia completa de Noé y el Arca que Dios le ordena construir antes de que destruya la Tierra abarca apenas unas pocas páginas en el Libro del Génesis. Pero estos escasos pasajes han tenido un impacto profundo y duradero sobre miles de millones de personas a través del planeta, pues evocan tanto las profundidades de la maldad como las alturas de la fe y contienen la esperanza de la redención después de la catástrofe.

Desde ese momento hemos visto cortos de Disney, caricaturas y otras variaciones de tono cómico. Pero notablemente la historia de Noé nunca antes se intentó realizar como una aventura épica visual de escala completa que diera vida a las páginas de la Biblia, ni algún realizador cinematográfico profundizó en sus temas centrales de lo que significa ser humano.

Aronofsky sintió que esta historia por fin se podría narrar visceralmente con las técnicas de realización cinematográfica del Siglo XXI respetando a la vez el indeleble poder del texto bíblico.

La fascinación del director con el mundo de “Noé” comenzó cuando tenía 13 años y escribió un poema acerca de Noé que ganó un premio en la escuela. Después comenzó su carrera de realizador cinematográfico y visualizó cómo podría cobrar vida esta colosal historia en las modernas pantallas de cine. Sabía que eso plantearía el más monumental desafío de su carrera, una película enormemente ambiciosa que requería tanto pasión como una extrema atención a los detalles.

Al mismo tiempo le atrajo hondamente la faceta personal de la historia épica, pensó en la familia de Noé y quiso explorar sus sentimientos humanos, sus miedos y esperanzas, sus conflictos y su búsqueda de significado en medio de estos extraordinarios eventos.

Esto se convirtió en el punto de despegue para un proceso de escritura que llevaría a Aronofsky y al coescritor/productor ejecutivo Ari Handel a ahondar en lo desconocido. Debido a que el texto del génesis es breve, prácticamente no tiene diálogo y ofrece pocas sugerencias de los sentimientos de Noé sobre el inminente diluvio, se dedicaron a estudiar una amplia gama de fuentes religiosas, históricas y académicas para entender mejor la época de Noé y la importancia de sus acciones.

Su objetivo no era apegarse a las líneas de la Sagrada Escritura, más bien se enfocaron en dramatizar lo que consideran los temas esenciales de la historia de Noé y explorar las preguntas que plantea la narración bíblica. Teniendo en mente el dominio visual de Aronofsky, el guión no tuvo límites en cuanto al alcance, la acción... o lo inesperado.

En el Génesis, a Noé le ordenan construir un Arca y llevar a ella una pareja de cada especie animal. No hay una descripción de cómo logra realizar esta tarea. Pero Aronofsky concibió un modo cinematográficamente emocionante y dramático para que Noé pudiera conseguir los materiales para su Arca, así como encontrar y reunir especímenes de todos los animales en el mundo. Estas soluciones no están en la Biblia, aunque tampoco la contradicen, se logró una calidad que coincidía con el espíritu de la historia.

Asimismo Aronofsky dice que le interesó captar más aspectos que simplemente el alcance épicoPor ello, comenzaron con el texto real del Génesis y después se expandió todo a un drama familiar.

Además del Génesis, los realizadores consultaron diversos textos, entre ellos los Pergaminos del Mar Muerto, el Libro de Enoc (una obra atribuida al bisabuelo de Noé) y el Libro de los Jubileos, además de análisis históricos y modernos realizados por teólogos e historiadores. Aun así, siempre estuvieron conscientes de que debían dar un audaz salto desde todo lo aprendido en esta investigación para captar el mundo de Noé en la pantalla de un modo que pudiera cautivar a los cinéfilos en todos los ámbitos de la vida.

Cuando este grupo de realizadores decidió narrar la historia de Noé sabían que era una tarea gigantesca debido a que la historia es significativa en muchos niveles y para muchas personas. Pero el interés por hacer esta película respondía justamente a esas mismas razones: es una historia increíblemente poderosa que simboliza cosas profundas y fundamentales.

Además, consideraron muy valioso recordar a la gente lo fabulosas que son estas historias, por lo qeu decidieron hacer una historia accesible tanto para los creyentes como para los no creyentes.

El elenco

Noé nunca se había presentado en la pantalla como un hombre real, complejo e imperfecto elegido por Dios para cumplir la misión más formidable en la historia de la humanidad: asegurar la sobrevivencia de todos los seres. Por ello, el reto más grande de Crowe fue concebir cómo podría un hombre ordinario lidiar emocional y moralmente con una labor tan urgente, pero también confusa, ordenada por el Creador.

Aunque la esposa de Noé no tiene nombre en la Biblia, se le dieron el nombre que le atribuyen los eruditos judíos, “Naameh”. Ella fue interpretada por Jennifer Connelly.

Como tenía poco material para encarnar a Naameh, Connelly investigó de forma personal la vida envuelta en el misterio de las mujeres en ese periodo histórico para expresar una vivencia auténtica.

En el papel de Matusalén, mencionado únicamente en un pasaje bíblico en el linaje que vincula a Adán con Noé y descrito como el hombre que más tiempo vivió en su época, los realizadores cinematográficos incluyeron a Anthony Hopkins, ganador del Oscar.

El arca y sus ocupantes

Justo al comienzo de “Noé”, los realizadores tomaron una decisión cardinal: debían construir un Arca real desde cero respetando las referencias de las Escrituras y apegados a las medidas más auténticas para lo que Noé debía construir.

Sabía que crear un Arca con imágenes generadas por computadora sería mucho más sencillo, pero sintieron que eso no transmitiría a los cinéfilos la emoción de experimentar la enormidad del proyecto de Noé, del mismo modo que el Arca les debió parecer impresionante a los pobladores de su época; pero pese a lo precaria que era una proposición como ésa, Noé se mantuvo firme en su compromiso.

Mientras que el Arca era palpablemente real, los animales que ingresaron en ella como su refugio son una mezcla de magia digital y réplicas esculpidas para que el público tuviera la impresionante sensación de miles de animales que subían a bordo.

La ecuación es finalizada por los estupendos efectos especiales que dan vida al diluvio universal, tragedia que se esperaba tuviera proporciones bíblicas. La creación de este clima cinematográfico sin precedentes que el público debía sentir al mismo tiempo real y supremamente poderoso recayó en el supervisor de efectos especiales Burt Dalton, ganador de un Premio de la Academia por “The Curious Case of Benjamin Button”.

El resultado, un filme poderoso que en su primera semana de estreno logró el primer lugar en taquilla Con 43,7 millones de dólares recaudados. Una experiencia que vale la pena ver, para que no le cuenten.

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