'La Popi': 'El flamenco no es solo una profesión, sino una manera de vivir'

Actualizado
  • 26/09/2022 00:00
Creado
  • 26/09/2022 00:00
La artista española que llegó a Panamá el 24 de septiembre comparte con La Estrella de Panamá su visión acerca de este género musical español
'La Popi' se ha presentado en diferentes escenarios interna- cionales incluyendo países como Francia, Estados Unidos e Italia.

La bailaora española, Cecilia Lizcano, conocida como 'La Popi' y próxima a presentarse en nuestro país como invitada de honor del FlamencaMente, conversó con La Estrella de Panamá sobre su trayectoria en el flamenco, el pasado y futuro de la profesión al igual que sus expectativas sobre la participación en el festival de flamenco panameño. “Creo que en general, en España y el mundo hace falta más conciencia cultural; darle importancia a lo que significa la cultura y a lo que puede crecer uno como persona”, afirma.

La cita con la artista del zapateado español, será en el Teatro Pacific el 1 y 2 de octubre.

Además de ser uno de los elementos representativos de la cultura española, el flamenco ha obtenido popularidad internacional en Hispanoamérica ¿Cómo se siente al representar a España frente a tantos escenarios alrededor del mundo?

Yo siempre estoy tremendamente orgullosa y agradecida a todo el que conecta con el mundo del flamenco, porque para mí no solo es una profesión sino una manera de vivir. Yo no sé hacer otra cosa que no sea bailar. Entonces, pienso que si la humanidad entera bailara, la vida sería mucho más bonita y placentera. Es cierto que el flamenco es un arte cultural de España, pero está enriquecido por diferentes culturas: desde las africanas hasta las árabes, hay un montón de influencias y al final yo creo que es una parte muy bonita de lo que es conectar (con las personas). Aparte creo que Hispanoamérica y España estamos más conectados de lo que pensamos. Para mí es una satisfacción compartir el arte y además es un gran orgullo que en sitios fuera de España haya comunidades como la de Flamenco Panamá.

Además de bailaora también se dedica a la enseñanza del arte flamenco en la escuela de danza y teatro ExpresArte en Madrid.
Como maestra de flamenco, ¿qué tanto exige de perfección y disciplina al bailar?

Bueno, se requiere mucha disciplina para el aprendizaje. Tiene que ser un aprendizaje constante, repetitivo, con mucha ilusión, con mucha pasión… conectando con la emoción para que el baile pueda sentirse, pueda brillar y cada persona muestre su arte de manera individual.

El flamenco se caracteriza por el dramatismo y la pasión en la puesta en escena, ¿Qué tanto de eso es 'La Popi' ser humano, y cuánto la bailaora?

El flamenco es un arte muy rico en cuanto a expresión, porque tiene esa parte dramática, y luego también tiene una parte muy alegre. Entonces, gracias a unas estructuras estilísticas que nosotros (bailaores) denominamos 'palos' es que se pueden representar diferentes emociones. Yo me identifico mucho con un palo que se llama 'La Soleá' que es muy representativo de un sentimiento bastante sereno, bastante conectado con el amor y es un palo que en algunas ocasiones puede también representar la tristeza, se trata de algo muy profundo, aunque yo disfruto bailar todos los palos.

'La Popi' inició su trayectoria como bailaora a la edad de cinco años.
¿Cómo es el bailaor o la bailaora ideal?

Yo pienso que todas las personas somos diferentes, y cada persona tiene algo que mostrar. Y en esa variedad, esa diversidad, está el arte que se puede mostrar al espectador. Para mí eso es lo interesante, cómo cada uno puede contar la misma historia de diferentes maneras.

¿Qué se lleva de las experiencias vividas en cada país que visita?

Para mí, lo más bonito es conectar con las personas esté donde esté, porque creo que es la humanidad lo que te hace entender cómo tenemos que ser en la vida, afortunadamente esto se da por la profesión. Tengo que decir que la gente valora todo el trabajo que hacemos muchísimo, bastante más que en España, aunque sea algo sorprendente. Creo que en general, en España y el mundo hace falta más conciencia cultural; darle importancia a lo que significa la cultura y a lo que puede crecer uno como persona.

El flamenco también es sinónimo de inclusión y adaptación, ¿cuál es su valoración sobre el Flamenco Queer, que reinterpreta desde la perspectiva de la cultura gay?

Esto es parte del momento que estamos viviendo y el arte tiene que estar conectado con la sociedad en todas sus vertientes. Yo soy muy partidaria de todo. Cuando digo de todo me refiero a lo antiguo, lo moderno, lo más tradicional y lo más vanguardista; y es algo a lo que hay que estar muy abierto para ganar más conocimientos y puedas, una vez más, entender cómo pueden sentir otras personas que piensan de manera diferente a ti. Eso no significa que sea mejor o peor, pero creo que todo tiene que estar en una medida de respeto y conocimiento. Por ejemplo, en el flamenco está muy asociado el bastón al hombre y la bata de cola a la mujer, pero afortunadamente a día de hoy hay un montón de diversidad que hace entender que las cosas pueden ser de otra manera y al final, todo es algo con lo que tú puedes conectar.

El flamenco fue una de las industrias más afectadas por la pandemia. ¿Qué representa para usted como bailaora volver de lleno a los tablaos y teatros este año, después de estos dos años?

Para mí y todos los artistas, el tablao es el sitio donde cada noche puedes desarrollarte como artista y puedes experimentar; el tablao es un laboratorio porque todas las noches improvisamos y muchas veces conectamos con artistas diferentes, cuando lo compartimos (el escenario) la gente se sorprende mucho. Nosotros nos manejamos mediante unos códigos que utilizamos en el flamenco y en base a eso, vamos creando ese espacio, ese ambiente diferente. Al final, en la pandemia, había una parte que conectabas con el alma que estaba muerta. Pensábamos que todo iba a terminar pero afortunadamente se han vuelto a reactivar los sitios: han aparecido sitios nuevos, se han ido sitios viejos, cosas que pasan en las propias guerras, crisis y cambios. Actualmente estamos muy activos y muy contentos.

El flamenco no es un arte estático, cada vez vemos más avances y a diferentes personas incursionar en el mismo ¿Hacia dónde cree que se dirige el flamenco, cómo será de aquí a cinco años?

Yo veo el flamenco en continua evolución, y las nuevas generaciones vienen con una frescura sobre todo intelectual. Yo que pertenezco a una generación sin redes y sin internet, he vivido cosas muy bonitas (en el flamenco) pero a día de hoy, estas nuevas generaciones tienen algo muy positivo que es el gran abanico de conocimiento y de información que hay para poder crear desde otros lugares diferentes. Me gustaría darles mi apoyo porque pienso que no lo tienen nada fácil. Toda la gente que sale hoy en día tiene muy buena técnica, bailan muy bien y es gente que está muy bien preparada. Hay que apoyar a estas nuevas generaciones que vienen llenas de talento, fuerza y conocimiento.

¿Qué deberían llevarse las futuras generaciones de bailaores, de este género, como cultura y cómo baile?

Yo pienso que hay algo que nunca se tiene que perder y es la disciplina, el compromiso, la ilusión y la pasión, que es algo que te conecta mucho con lo que quieres hacer. Uno tiene que estar apasionado siempre y para eso no te puedes quedar estancado… en nada en la vida, yo creo. Desde luego en el arte tampoco, porque el arte es muy grande, muy rico. Yo a día de hoy sigo tomando clases (de flamenco) teóricas y prácticas; creo que estar en constante aprendizaje es lo que te hace mantenerte vivo y mantener esa pasión. Confío mucho en el futuro, también tengo la fortuna de estar en activo (dentro de la comunidad flamenca) y conecto con cualquier generación. Cuando inicié en esta profesión era la más pequeña de todos y ahora soy la más grande, así que me siento afortunada de sentir el respeto y agradecimiento.

Esta será su primera vez en Panamá, ¿cómo se siente?

Estoy inmensamente agradecida y muy contenta, ya que nunca he estado en Panamá y tengo muchas ganas de conocer el país. Ya he estado investigando, he estado viendo videos y leyendo bastante sobre Panamá. Otros compañeros, Fernando de La Rua y Pedro Obregón, que estuvieron el año pasado ya me han contado que la comunidad flamenca de ahí tiene una afición muy grande y que es gente maravillosa, eso siempre te hace ir con muchas ganas. También llevo tiempo trabajando con Flamenco Panamá online para los ensayos del espectáculo y he podido ver la gran calidad que tienen, el buen trabajo que están haciendo con sus estudiantes y la verdad es que mis expectativas están completamente cubiertas porque ya el trabajo lo estamos haciendo.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus