Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
- 17/10/2018 02:00
- 17/10/2018 02:00
Cuando me empecé a interesar en la economía, la persona que fue mi mentor me recomendó que leyera sobre historia, me dijo que la historia y la economía se mueven juntas.
Al leer sobre historia, uno descubre que la economía y sus movimientos necesitan escenarios; son las ciudades y los países los ‘tableros' donde este ‘juego' de la economía ocurre. Si uno desea buscar cuáles son esas ciudades destacadas, solo debe buscar los lugares donde florecieron las expresiones culturales. Las ciudades italianas que fueron tan importantes para el Renacimiento están llenas de teatros, plazas públicas, orquestas, óperas, eventos; lo mismo pasa con Londres, Frankfurt, Moscú y más recientemente en la historia, Nueva York.
Las ciudades creativas atraen gente creativa, y es precisamente esa gente la que permite a una ciudad ser motor económico.
Durante los últimos años, la ciudad de Panamá ha comenzado a avanzar en esta visión. Hace poco fue nombrada ciudad creativa de la Unesco en el área gastronómica, ha creado festivales de ciudad como el MUPA (Músicas Urbanas de Panamá) o África en América, diseñados para habitar los espacios públicos y lograr que los ciudadanos reflexionemos sobre la hermosa complejidad de culturas que convergen en esta ciudad.
Esa visión de ‘cultura para el desarrollo' impulsada por la Alcaldía, también se ha involucrado con los conceptos de educación como el ‘STEAM' (Science, Technology, Engineering, Arts and Mathematics) con exposiciones como ‘Años Luz', que realizó en el Museo de Arte Contemporáneo y que versó sobre la luz, los elementos químicos y el espacio; y la que está por arrancar esta semana en el mismo museo y otros espacios llamada ‘Strata, Rocas, Polvo, Estrellas', cuyas obras nos llevan a reflexionar sobre los procesos que crean y cambian nuestro planeta y cómo ocurren también en las estrellas.
Que estas cosas pasen son una muestra de un ‘cambio en el viento' que poco a poco hemos comenzado a entender que es el conocimiento y la gente, la que definen la riqueza de los pueblos en el mundo de hoy, que necesitamos posicionarnos como una ciudad que tiene cosas para decir y que está dispuesta a dialogar con las otras, para crear nuevos puntos de vista.
Espero que estas cosas sigan pasando, nosotros los que trabajamos con el ecosistema de innovación y emprendimiento lo necesitamos.