Terminar el 2021 con gratitud

Actualizado
  • 12/12/2021 00:00
Creado
  • 12/12/2021 00:00
Es un buen momento para hacer un alto en nuestro afán y practicar la gratitud en todos los momentos que enriquecen nuestros días, sin importar qué tan pequeños sean
Terminar el 2021 con gratitud

“ La gratitud no es sólo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás”. Marco Tulio Cicerón.

¿Sabías que la gratitud es considerada una fortaleza, y que está estrechamente relacionada con las emociones positivas, el optimismo, la percepción de felicidad y satisfacción con la vida?

Pues sí, la gratitud es un estado emocional que se experimenta cuando recibes algo, aun intangible y sencillo, de forma desinteresada.

Al aproximarse el final del año es un buen momento para hacer un alto en nuestro afán y practicar la gratitud en todos los momentos que enriquecen nuestros días, sin importar que tan pequeños sean.

Agradecer por todo lo que tenemos, somos y hemos recibido, es mejor que criticar, quejarnos o solo señalar todo lo malo.

Santo Tomás de Aquino afirmaba que la gratitud se compone de tres grados: reconocimiento, agradecimiento y retribución.

Según la Real Academia de la Lengua la palabra gratitud, viene del latín: “gratitudo”: sentimiento que nos obliga estimar el beneficio, o favor, que se nos ha hecho, o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera”.

Un número creciente de estudios han revelado beneficios para la salud física y emocional, mantiene la materia gris funcionando al cambiar la estructura molecular del cerebro y nos hace más felices.

Actividades que incrementan el bienestar y felicidad pueden ser: escribir un diario de gratitud, buscando un momento del día para escribir tres o cuatro cosas positivas que te hayan ocurrido, expresarle gratitud a una persona en una carta o en persona, dar un paseo de gratitud (atención plena), conectando con la naturaleza, los pajaritos, la brisa, sentir el sol, agradeciendo por estas pequeñas y sencillas cosas y por poder tener ese tiempo para ti.

La gratitud también va de la mano con la humildad, pues sin ésta no es posible el reconocimiento de todo lo recibido.

La gratitud es un gran aliado contra el pesimismo, ya que las personas agradecidas se centran en lo bueno que tienen y que les rodea, minimizando de esa manera emociones menos positivas como la amargura o la rabia, y aumentando el bienestar, haciendo que nos sintamos mejor más felices y satisfechos. Nos mantiene en el tiempo presente “en el aquí y el ahora”, ayudándonos a asumir que las cosas no son eternas y también evitando que nos quedemos anclados lamentándonos por cosas del pasado.

En un proceso de coaching podemos explorar muchos beneficios de la practica continua de la gratitud. La ingratitud, la exigencia, “la actitud de… me lo merezco”, o el pesimismo o la desesperanza aprendida, son conductas que van en contraposición a la habilidad de la gratitud y que tiene repercusiones en nuestras relaciones interpersonales, en la propia perspectiva de la vida y cómo afrontar las vicisitudes de la vida. El ejercicio de la gratitud, por otro lado, influye en la motivación, la resiliencia, la realización y la sensación de bienestar y felicidad.

Expresar gratitud nos aporta una seria de beneficios:

—Pensar con gratitud nos ayuda a descubrir los aspectos positivos de la vida

—Ser agradecido reduce las emociones negativas

—Expresar la gratitud refuerza nuestra autoestima

—La gratitud nos ayuda a afrontar mejor la ansiedad y el estrés

—La gratitud puede ayudar a fortalecer las relaciones interpersonales con otras personas.

Les invito a practicar activamente la gratitud. Si lo hacemos en forma habitual en nuestra vida personal y profesional, desarrollaremos una mayor pericia de esta habilidad.

El hábito de la gratitud puede ayudarnos a salirnos de la rutina de la vida diaria y reconocer las pequeñas victorias que todas tenemos cada día.

La autora es coach ejecutiva y desarrollo organizacional. Miembro de ICF.

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