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- 28/07/2013 02:00
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En cada uno de susfilmes Buñuel condena la hipocresía, el dogma religioso y la complacencia ante la degradación del ser humano, siempre con ironía e ingenio.
En Panamá, los fotógrafos Carlos Montúfar y Armando R. Mora apreciaron las maravillas surrealistas, cargadas de ironías psicológicas (un elemento muy particular del cine buñuelesco), lo que los motivó a rendirle homenaje.
Con el inicio de los años ochentas artistas audiovisulaes como Anselmo Mantovani, Nicolás Proaño y Sergio Cambefort buscaron vías para expresar las ideas e imágenes de Buñuel en sus trabajos.
Durante la dictadura, la Iglesia Católica (archifranquista) establecida en nuestro espacio formaba parte de la infame Junta de Censura, y prohibe la proyección de sus películas.
Después, en los años noventas, en contramos el filme de ficción, ‘El señor Sol’, que narra la vida de un niño pescador que busca al Sol, ya que este no quiere salir ante la injusticia de la vida humana. Con dirección y guión de Iván García, en este trabajo cinematográfico encontramos las primeras influencias del hombre de Calanda en nuestro séptimo arte.
El siguiente filme cargado de surrealismo es: ‘Sangre’, adaptación de la obra literaria de Rogelio Sinán, ‘Todo un conflicto de sangre’, donde una mujer alemana cree volverse negra, sometiéndose a tratamientos experimentales. Los créditos de esta producción incluyen a Tatiana Salamín y Luis Franco, en la dirección y la elaboración del guión.
Un tercer filme, ‘El plomero’, cuenta la historia de un personaje de cuento que se escapa de la anécdota que alguien relata y deambula por la ciudad. El artista panameño - ecuatoriano Jonathan Harker fue el responsable de su dirección y del guión. En el filme aparecen los actores Rafael Montilla, Noel Sánchez, Rodrigo Colón Sánchez, etc.
El cuarto filme es ‘El guachimán’, un video experimental que es una exploración onírica de los sueños de un joven celador atormentado por la soledad, la marginación, el exilio, la rutina, la muerte, etc. Todo esto en una atmósfera dramática que no tiene solución. La dirección y la elaboración de su guión recayó en Humberto Vélez y José Luis Rodríguez.
Para concluir con estas referencias a Buñuel, esa mente de la que surgían hermosas pesadillas, haremos mención de ‘Mal inmueble’, una pequña obra fílmica que tal vez pueda ser objeto de crítica en algunos aspectos técnicos, pero que es excelsa en todo demás. Jhoram Moya dirige a un elenco conformado por Ana María Sarmiento, Rogelio Bustamante y Alexis Gabriel Díaz.
Aunque no solo en el cine influyó Buñuel. También lo hizo en poetas panameños como Benjamín Ramón, quien nos brinda -en sus poemas ‘Puta vida y otros poemas’ y ‘Esta ciudad que mata y otras alegrías’- una visión irónicamente mordaz de la realidad.
Otros vates panameños influenciados por Buñuel son Pedro Rivera, con sus poemas ‘Libro de Parábolas’ y ‘Hacer el amor con la ventana abierta’, y César Young Núñez, con ‘Instrucciones para los ángeles’ y ‘Carta a Blancanieves’.