El abordaje de la salud sexual masculina debe dejar de ser un tabú

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud sexual es un aspecto fundamental para la salud y el bienestar general de las personas, las parejas y las familias, así como para el desarrollo económico y social de las comunidades y los países. Por lo que requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, sin coerción, discriminación ni violencia.

A su vez, el organismo de salud sostiene que para lograr salud y bienestar sexual –tanto en hombres como en mujeres– dependerá de su acceso a información integral de buena calidad sobre sexo y sexualidad; conocimiento de los riesgos que pueden correr y su vulnerabilidad ante las consecuencias adversas de la actividad sexual sin protección; posibilidad de acceder a la atención de salud sexual y contar con una residencia en un entorno que afirme y promueva la salud sexual.

En ese sentido, en los últimos años la salud sexual masculina ha adquirido mayor relevancia como un tema que merece especial atención, debido a que los riesgos de infecciones por enfermedades de transmisión sexual (ETS) y VIH-sida siguen en aumento, especialmente entre los adolescentes (hombres y mujeres).

Ante esta realidad, expertos invitan a los hombres a dejar el tabú, puesto que esto les impide consultar con los médicos especialistas cualquier problema que afecte su sexualidad.

“Los servicios de salud sexual y reproductiva no deben ser excluyentes, sino igual para todos. De hecho, en Panamá actualmente la salud sexual masculina y femenina se brinda en todos nuestros sistemas de salud pública y privada, y están preparados para atender a la población masculina en los diferentes momentos del curso de su vida y en la amplitud de sus necesidades de salud, por ende, los hombres deben dejar el tabú atrás y el llamado es a que se realicen sus chequeos médicos para evitar contagios o exposición a las ETS”, dijo a este medio Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y terapeuta de familia y parejas.

En efecto, el pasado 26 de abril se conmemoró el Día Internacional del Pene, cuya finalidad es generar conciencia acerca de la práctica del sexo seguro, así como recaudar fondos para la prevención del VIH-sida. Esta efeméride, de origen japonés, ha tomado gran acogida alrededor del mundo, a fin de brindar consejos y prevenir las ETS.

Esta actividad, conocida en Japón desde el siglo XVII como Festival del Falo de Acero, fue introducida por los ciudadanos de Komaki con el objetivo de pedir fertilidad, según redactan medios internacionales.

En ese sentido, Pérez explicó que no hay nada mejor para el estrés que el coito y este Día Internacional del Pene reafirma ese compromiso de que al momento de hacerlo se deben tomar las precauciones necesarias, es decir, siempre usar el preservativo sobre todo cuando se trata de parejas no estables.

El psicólogo detalló que los conocimientos sobre sexualidad no son suficientes y mucho menos para desarrollar actitudes de autocuidado y conciencia del cuidado de otros, por lo que considera importante construir programas y leyes que logren cambiar mentalidades sobre la salud sexual masculina, así como también la femenina, a fin de lograr el bienestar de ambas partes y libre de ETS.

“De hecho, recientemente (el pasado mes de abril) la Asamblea Nacional aprobó en tercer debate el proyecto de ley 657 que establece el programa de formación en materia de educación en la sexualidad y la afectividad; una propuesta de los diputados independientes Gabriel Silva y Juan Diego Vásquez y que, ahora, espera la sanción del presidente de la República, Laurentino Cortizo”, señaló Pérez.

En una nota publicada por este medio, Silva comentó: “esta ley debió haberse aprobado desde hace diez años, pero por lo menos 'hoy' podemos estar orgullosos de que esta Asamblea está dando un paso hacia adelante, ya que no hay nadie en Panamá que no pueda reconocer que hay un problema grave, que los embarazos de una menor de edad son un problema”. También resaltó el caso de la niña de ocho años que quedó embarazada hace unos meses, y alegó que es un hecho que está mal, y las enfermedades de transmisión sexual son un problema que hay que resolver”.

Al respecto, Jesús Rodríguez, director del Instituto Sexológico Murciano, España, dijo al diario digital La Información que “lejos de meras cuestiones estéticas, los órganos genitales, que no tienen mecanismos de defensa específicos contra agentes patógenos, requieren de un cuidado especial en comparación con otras zonas del cuerpo”.

El mantenimiento de una higiene genital es un requisito básico para contar con una buena vida sexual, explicó Andrés Suro, sexual coach de Myhixel (una startup sevillana dedicada al sector del bienestar masculino en España), sobre todo porque unos hábitos inadecuados pueden provocar, entre otras cosas, irritaciones, olores indeseados o la transmisión de bacterias. A pesar de estas posibles consecuencias negativas, algunos hombres siguen cometiendo los mismos errores en materia de higiene genital por puro desconocimiento.

Pérez Rivera insiste en que la sexualidad en el hombre es un aspecto muy importante y sus problemas pueden afectar seriamente las relaciones de pareja y la salud global del varón.

“La higiene sexual tiene una importancia primordial, puesto que puede poner freno a las ETS. Una buen higiene en nuestras partes íntimas, además de estimular el apetito sexual, también brinda un buen encuentro sexual. De lo contrario, el encuentro puede resultar muy desagradable para la pareja”, matizó el psicólogo.

“Atender los problemas de salud que más afectan a los hombres, entender el papel que juegan los estereotipos de masculinidad en la adopción de las conductas de riesgo, y cómo estos afectan a otros grupos sociales, son estrategias relevantes no solo para disminuir la carga de enfermedad de los hombres, sino también como un mecanismo para cerrar las brechas en salud”, puntualizó.