Preocupación porque están mezclando sales de baño para crear drogas

La droga suprime el dolor en quienes la consumen, lo que motiva a la violencia física

Un nuevo tipo de droga está conviertiendo a las personas en monstruos con una fuerza descomunal, los cuales pueden terminar en hechos de violencia , como ocurrido en diversos Estados de los EE.UU.

En Miami, Rudy Eugene, se negaba a dejar de comerse el rostro del habitante de calle Ronald Poppo. En febrero pasado, un hombre fue grabado por una cámara de seguridad mientras intentaba romper a patadas una puerta de cristal contra huracanes del Departamento de Policía de Fort Lauderdale, al norte de Miami.

James West, de 50 años, fue arrestado y tras un análisis de sangre, los expertos determinaron que el hombre había ingerido una nueva droga sintética mezclada con sales de baño que produce episodios de paranoia, ansiedad, psicosis y alucinaciones, de acuerdo al canal NBC 6.

Expertos aseguran que esta droga es mezclada con sales de baño, que tiene un aspecto y efectos similares a los de la cocaína sintética. Además le da al consumidor una fuerza descomunal, le acelera su ritmo cardiaco, aumenta la presión sanguínea y produce un calor interno potente, que trae como consecuencia que las personas se desnuden.

La droga suprime el dolor en quienes la consumen, lo que ayuda a que reaccionen a la violencia física o las advertencias de otros de usar la fuerza o incluso cuando han recibido disparos.

El consumo de esta droga de la que poco se sabe, ha ido aumentando su consumo en los EE.UU. La DEA tomó algunas medidas y prohibió unas sustancias que se usan para fabricarla: la mephedrona, la metylona y el MDPV.

En el mercado la nueva droga también es conocida como: paloma roja, púrpura, onda lunar, marfil puro, ola de marfil, cielo de vainilla, bendición o relámpago blanco.

Esta droga se consume fumando, inhalando o inyectársela y es una droga barata; puede ser encontrada en el mercado por 20 dólares.

Uno de los primeros efectos de esta droga es que el individuo que la consume ve y cree que pasan cosas que de ninguna manera suceden en la realidad, explicó el especialista, para advertir que los daños que causa al corazón y al cerebro pueden ser permanentes y conducir a un infarto.

Lo Nuevo