'Sapiosexualidad', cómo la inteligencia seduce y erotiza

Sentir atracción emocional y erótica por las personas inteligentes, más que por su apariencia, es lo que en psicología denominan 'sapiosexualidad', palabra que viene del latin sapiens que significa sabio, dijo el sexólogo clínico y terapeuta sexual David Barrios Martínez, durante una entrevista con Radio Fórmula en México.

“La 'sapiosexualidad' es una manifestación de la diversidad sexual caracterizada por la atracción emocional y erótica hacia las personas inteligentes –aunque hay quienes ven la 'sapiosexualidad' como una atracción sexual y la sapiofilia como una atracción emocional, sin embargo, son sinónimas–, es algo que va más allá de la simple admiración, pues implica fascinación, seducción, y estas ganas locas por aquellas personas que poseen cultura”, mencionó el sexólogo en la entrevista.

Iván Rotella, miembro de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS) en España, dijo al diario El Mundo que este término surgió en internet y rápidamente se popularizó su uso porque se ajusta perfectamente a una nueva identificación de las relaciones eróticas con algo más poderoso que el propio atractivo físico.

“Que desees rodearte de personas inteligentes porque te resultan atractivas no es ninguna dificultad de tu erotismo, al contrario, significa que valoras algo más que cuestiones superficiales”, explicó Rotella.

Sin embargo, pese a que hace más de 20 años que el término es conocido socialmente, la academia no termina de abordarlo. “A nivel social el término se ha movido mucho y bien, pero a nivel académico tal vez no se considera tan importante estudiarlo”, destacó el sexólogo en la publicación de El Mundo.

En ese sentido, Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y psicoterapeuta de parejas reconoció que la 'sapiosexualidad' no es un término nuevo, ya que comenzó a popularizarse primero en España tras el estreno de la película ganadora de un premio Goya, Martín (Hache) en 1997, en la que se hacía alusión a la posibilidad de que existiese un erotismo más allá de lo físico.

Sin embargo, en 2014 este término vuelve a relucir en la plataforma de citas online OKCupid, la cual posee más de 10,000 usuarios que se identifican con esta descripción. “Lejos de fijarse en el físico o en otras cualidades y valores, la persona 'sapiosexual' percibe atracción en función del talento y el nivel cultural del otro u otra”, detalló Pérez.

El psicólogo resaltó que aquellas personas creen que alguien que las puede estimular intelectualmente también les podría brindar más seguridad y estabilidad, por lo que buscarán este tipo de características en la pareja a escoger.

De hecho, los sexólogos, admiten que el término aplica tanto para hombres como para mujeres, sin embargo, actualmente hay más féminas que se definen como 'sapiosexuales' y se debe a que el sexo femenino no es tan visual como el masculino y suele necesitar más estímulos (como los valores, talentos, interés, trato) que solo el físico para lograr la excitación.

Para el sexólogo David Barrios Martínez, las personas 'sapiosexuales' suelen ser personas exigentes, llenas de curiosidad, que buscan retos intelectuales y se aburren fácilmente con lo rutinario.

“No les agrada estar con personas ordinarias o superficiales, le huyen a la banalidad y tampoco les gusta estar en sociedad, es decir, huyen de lo superficial. Lo que sí les encanta son las conversaciones lúcidas, que incluyan contenidos e ideas interesantes. También les emociona estar con alguien que sabe, aunque no tenga dinero o carezca de estatus social; privilegian ante todo la inteligencia, la cultura en general y les erotiza de manera muy especial la intelectualidad del otro u otra”, matizó Barrios.

El sexólogo enfatizó que son personas que buscan nuevas experiencias y están abiertas a nuevos retos. Además, aclaró que la 'sapiosexualidad' no es una orientación sexual, sino un término que aplica la inteligencia como atracción.

Según la plataforma del gremio en España, Sexología Mallorca, a simple vista no se puede saber si a una persona le atrae sexualmente más el aspecto físico, la inteligencia, la altura, los gustos en común o cualquier otra característica. Hablamos de preferencias sexuales que pueden darse en cualquier persona, sin tener ningún rasgo característico que pueda distinguirla.

“Psicológicamente tampoco tienen porqué compartir rasgos en común, ya que es una preferencia sexual, un gusto, centrado en la inteligencia en vez de en otras cuestiones más comunes como el atractivo físico, la simpatía o el sentido del humor”, explica una publicación del portal.

Añade el mismo artículo que la atracción sexual es personal y todas las posibilidades son válidas, por tanto, no hay características exclusivas, ni mejores ni peores, para atraer a otras personas.