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- 05/10/2012 02:00
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LOS ÁNGELES. Frankenweenie, la nueva cinta de Tim Burton, es la más reciente resurrección en Hollywood de la animación en stop motion, un estilo centenario que sigue trepando la gran pantalla en una era de superéxitos generados por computadora. Es un concepto simple: los objetos inanimados se mueven infinitesimalmente y son fotografiados un cuadro a la vez para crear una ilusión de movimiento. Pero con los elaborados escenarios en miniatura y títeres cuyas entrañas son mecanismos complicadas para crear movimiento y expresión, es un proceso minucioso que requiere docenas de equipos de animadores y años de trabajo. El resultado es algo que parece una caricatura suelta y grumosa de la realidad pero que a la vez puede sentirse más concreta y genuina que su bien prima animada por computadora.
‘Es una forma más pura, la animación en stop motion’, dijo Burton. ‘Uno trata de aplicarla a la historia adecuada y ésta, sólo porque se está reanimando algo, simplemente va bien con la idea’.
LO QUE TRATA LA CINTA
Una versión de largometraje inspirada en un corto de Burton de 1984 en el que actuaron actores reales.
Frankenweenie cuenta la historia de un niño genio que al estilo de Frankenstein trae a su amado perro de vuelta a la vida tras un accidente automovilístico. Burton expandió la historia para incluir una colección de monstruos resucitados, como una rata, un hamster momia y una tortuga gigante tipo Godzilla.
Hollywood puede pasar años sin ofrecer una película en stop motion, y entonces presentarlas a raudales. Frankenweenie es la tercera de este año, después de ParaNorman, de los creadores del relato en stop motion del 2009 Coraline, y The Pirates! Band of Misfits (íPiratas! Una loca aventura), de Aardman Animations, la compañía británica detrás de Wallace & Gromit in the Curse of the Were-Rabbit (Wallace y Gromit - La batalla de los vegetales) de 2005, la única película creada con stop motion que ha ganado un Oscar a la mejor cinta animada.
Wallace & Gromit salió el mismo año que la cinta de Burton Corpse Bride (El cadáver de la novia), su segunda en stop motion luego que el realizador reanimó el formato en 1993 con The Nightmare Before Christmas (El extraño mundo de Jack). La sensibilidad macabra de Burton, con sus fantasmas, duendes y criaturas del más allá, suelen encajar bien con el estilo anticuado del stop motion.
‘El stop motion siempre ha tenido su lado macabro, y creo que se remonta a su tradición como medio. Si te fijas en la gente que realmente lo impulsó en sus inicios en cortometrajes, estaban animando huesos y pollos muertos, Dios sabe qué más’, dijo Chris Butler, quien trabajó en Corpse Bride y Coraline y escribió y codirigió ParaNorman.