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La facturación electrónica, una estrategia de oportunidades
- 11/04/2022 00:00
- 11/04/2022 00:00
La era digital está tocando las puertas de muchos rincones de la sociedad. Desde entonces nuestras vidas han ido cambiando, trasladándonos de lo tradicional a lo moderno.
Gracias a estos cambios ayudamos al planeta en la misión de adoptar prácticas más nobles.
Una de las novedades ha sido la implementación de la facturación electrónica. Un método en donde se dejan de utilizar facturas de papel o fiscales. Algunas empresas ya han adoptado este tipo de procesos para su relación con los consumidores y proveedores.
Para abordar mejor este tema, conversó con este diario el ingeniero Rafael Montero, director ejecutivo de GuruSoft, empresa panameña y filial de una multinacional del sector tecnológico que ha implementado la modalidad de facturación electrónica en miles de negocios de Latinoamérica.
“La facturación electrónica es un nuevo mecanismo para facturar en Panamá. Desde cualquier software se emite una factura y de forma automática es certificada por los proveedores de autorización. Una vez se dé la autorización, puedes enviarle a tus clientes al correo electrónico la factura”, declaró Montero.
Continuó, “ya no se necesita utilizar impresoras fiscales, puedes imprimir una factura electrónica en cualquier tipo de impresora no fiscal. Esta es una buena alternativa porque quiere decir que ya no es necesaria la impresora fiscal y tampoco es necesario entregarle físicamente a tus clientes la factura; lo puedes hacer mediante un correo electrónico”.
El ingeniero Montero hizo énfasis en las diferencias que existen entre una factura tradicional y la electrónica.
“En la facturación tradicional, primero se necesita una impresora fiscal y se debe entregar físicamente al cliente. En la facturación electrónica ya no se necesita una impresora y es posible acceder a ella en cualquier momento; incluso, en cualquier parte del mundo puedes emitirla”.
“Todas estas diferencias hacen que disminuya el costo operativo de las empresas con respecto a su facturación, entre un 50% y 60%”, explicó el ingeniero.
Actualmente, Panamá es uno de los cuatro países de Latinoamérica que está en el proceso de implementación de la facturación electrónica. En países como Costa Rica, Colombia, Ecuador y Perú su empleo ya es obligatorio.
“En Panamá hay dos grupos que están en la obligatoriedad de emigrar a la facturación electrónica, mediante la resolución 256 de la Dirección General de Ingresos (DGI). El primer grupo son las empresas que se crean a partir de enero de 2022 y el segundo grupo recae en todos los proveedores del Estado a partir del 30 de junio de 2022”, argumentó Montero.
Detalló que, “las demás empresas que no están dentro de estos dos grupos pueden de forma voluntaria dejar de utilizar impresoras fiscales y emigrar a la facturación electrónica”.
El ingeniero afirmó que este nuevo método tecnológico es “confiable” para el consumidor y para los proveedores.
“Sí, es confiable, es más, uno de los beneficios para nosotros los consumidores es que al momento de que vayamos a un comercio a comprar, la factura ya la tendremos en nuestro correo. Ya no deberemos preocuparnos de que la factura se nos pierda o deteriore”.
Actualmente en el mercado, el costo para las facturas electrónicas, va desde menos de un centavo hasta cinco centavos por factura.
“Cabe recalcar que hay estudios que avalan que el costo actual de una factura está entre uno a un dólar con cincuenta centavos”, atribuyó Montero.
“Con la facturación electrónica ese costo se reduce a cerca de los cinco centavos y a veces suelen ser hasta menos de un centavo, adicional a esto, aunque la facturación electrónica te cuesta cinco centavos o menos de un centavo todo el tiempo que te ahorra y los dolores de cabeza en la impresora fiscal, se compensa con el costo de la facturación electrónica”.
La DGI desarrolló un plan piloto para implementar la facturación electrónica. Esta iniciativa empezó en 2018 y 43 empresas de forma voluntaria participaron en el proyecto.
Montero apuntó a que “de esas empresas, ya existen muchas que facturan de forma electrónica en ciertas sucursales. El objetivo fue mejorar el modelo para dar paso a la voluntariedad masiva a partir del 1 de junio de 2021”.
La facturación electrónica va de la mano con la transformación digital; esta es la integración de tecnología digital en las diferentes áreas de una empresa, cambiando la forma en que opera y brindando valor a sus clientes.
La principal ventaja está en la capacidad de lograr una mejora continua más sencilla, ya que, al simplificar los procesos, es posible tener más tiempo para optimizar en otras actividades.
Por otra parte, Montero mencionó algunos de los avances que se espera conseguir con este cambio que impactará a la sociedad.
“La DGI espera reducir la evasión fiscal. Ya está comprobado en los países que implementan este método tecnológico, que existe una disminución considerable de la evasión fiscal”.
Explicó que, “también se busca automatizar y digitalizar los procesos de recaudo. Por ejemplo, la facturación electrónica va a ayudar a la DGI a saber cuántos impuestos se tienen que pagar y cuánto se debe cobrar. Las devoluciones de impuestos serán mucho más rápidas y eficientes de lo que ahora son, porque toda la información ya está en línea y los procesos serán más eficaces”.
En cuanto a los contribuyentes, se espera que este traslado de la facturación tradicional a la electrónica pueda “disminuir los altos costos de facturación que conlleva tener impresoras fiscales”.
“Otro de los beneficios que esperan los contribuyentes es que todos los procesos de pagos de factura a los proveedores sean de forma automatizada. Uno de los puntos más importantes es ser amigables con el medio ambiente. La empresa que emite la facturación electrónica contribuye a evitar la tala de árboles y la contaminación ambiental”, destacó Montero.
Para finalizar, el ingeniero opinó que se espera que dentro de “dos a tres años”, dependiendo de la DGI, en Panamá sea obligatoria la facturación electrónica y dentro de “tres meses aumente significativamente” el número de empresas que utilizan esta modalidad de facturación.