Un fabulista de la pintura

  • 10/08/2025 00:00
El Lienzo organiza la individual “Visiones de un mundo fantástico”, del artista panameño Ricardo Jiménez, muestra que se presenta hasta el 24 de agosto en Panamá Art Supplies

Ricardo Jiménez nació en Ciudad de Panamá, en el año de 1963, en el hospital Santo Tomás para ser más precisos. Desde que tiene memoria siempre optó por las manifestaciones artísticas para entretenerse y expresarse.

“Tengo la anécdota de cuando estaba en la escuela, me gustaba dibujar a los compañeros y eso me buscaba ciertos problemas, porque era muy travieso en ese sentido. A veces me gustaba también hacer mi trabajo de dibujo primero para cobrarle luego a los compañeros de clases por dicho trabajo”, recuerda este artista que presenta hasta el 24 de agosto su exposición “Visiones de un mundo fantástico”, en Panamá Art Supplies, ubicada entre Calle 50 y Calle 65, en San Francisco.

Nadie en su familia ejerció antes el arte. ¿Y cómo reaccionaron sus padres al ver que tenía esa facilidad? “Me brindaron todo su apoyo siempre, estuvieron anuentes a mi trabajo y en todo lo que se podía estaban conmigo”, agrega Jiménez, cuya obra pueden apreciar en Panamá Art Supplies de lunes a viernes, de 10:00 a.m. a 6:00 p.m., y los sábados y domingos, de 10:00 a.m. a las 5:00 p.m.

Con el paso de los años comenzó a ver la pintura con otros ojos. Cuando iba transcurriendo sus estudios de secundaria fue adentrándose cada vez más a ese torbellino creativo. “En la escuela expuse una vez en la sala de conferencias del colegio y de ahí ya fue naciendo mi interés por el arte de forma más en general”.

Pintar para Ricardo Jiménez es un día de fiesta para su corazón y para su mente. Cuando ese acto imaginativo ocurre es un momento especial para él. Usualmente pinta más por las mañanas y las tardes y menos durante las noches, y prefiere los días de sol a los lluviosos para encontrarse con la tela y los colores.

Pinta con la luz natural del sol porque “siento que la pintura es la esencia de la vida, es un sentimiento que hay personas como los artistas que lo saben reflejar a los espectadores”.

Formación

Su mamá soñaba con verlo planificando, diseñando y construyendo edificios. Por lo que ingresó a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Panamá, donde llegó hasta cuarto año. “Después me enteré que se inauguraba la Escuela Nacional de Artes Plásticas en la universidad y me cambié de carrera”, rememora.

En ambos centros del saber conoció de cerca a extraordinarios pintores nacionales que fueron sus docentes: Alfredo Sinclair, Guillermo Trujillo, Manuel Chong Neto, Alberto Dutari, Etanislao Arias, Brooke Alfaro y Antonio Madrid, entre otros.

“Ellos fueron prácticamente mis maestros. Con sus enseñanzas me fui puliendo y logré entender más a fondo lo que es el arte. Cada uno tenía su propia faceta para enseñar y su modo de relacionarse con nosotros. Siempre nos apoyaban, estaban prestos a escucharnos y tenían el tiempo para con nosotros. Nos hablaban, por ejemplo, de Humberto Ivaldi y Juan Bautista Jeanine. Y eso a nosotros nos daba más ánimo para seguir adelante”.

Sus nuevos personajes

En su época universitaria lo suyo era la pintura costumbrista, el paisaje y el bodegón. Su gran tema: la vida diaria. Así se iba construyendo su estilo propio.

Más cercano al presente, durante la pandemia, estuvo mucho tiempo libre en casa por aquello de los encierros. Por lo que le dedicó más horas a pintar. En esas estaba cuando se le ocurrió seguir contando hechos relacionados con la vida cotidiana, aunque sus personajes centrales serían animales en vez de seres humanos, como si Ricardo Jiménez fuera una especie de fabulista de la pintura.

Así sus dinosauros, peces, aves, mariposas y lagartijas residen en un mundo idéntico al nuestro, y como tal, ellos también van al circo a divertirse, pasean por los parques, caminan por las aceras, viajan en automóviles, escalan montañas, practican el paracaidismo, siembran el campo...

“Quería cambiar hacia algo nuevo. No quería que fuese una copia o una repetición de nadie ni de nada. Porque a veces lo que uno hace es copiar a otros artistas y siento que uno, así, uno no evoluciona. Me vino esa idea de crear los animales con un enfoque diferente y lo fui desarrollando de manera paulatina”, resalta Ricardo Jiménez.

“Esta serie de Visiones de un mundo fantástico de verdad que me ha distraído. Cada vez que iba a realizar una pintura, para mí eso era una emoción muy grande. Porque tenía que buscar un tema y una escena donde se desarrollaba la actividad de los personajes”, añade.

Ese ímpetu por cambiar de rumbo dio como resultado las más de 40 pinturas que expone Ricardo Jiménez hasta el 24 de agosto en Panamá Art Supplies.

Actividades para la familia

“Visiones de un mundo fantástico” es una muestra organizada por El Lienzo, un emprendimiento cultural dedicado a promover el quehacer de los artistas panameños, la que viene acompañada de una serie de actividades y todas ocurren en Panamá Art Supplies.

Por ejemplo, hoy 10 de agosto, a las 3:00 p.m., El Lienzo organiza un taller de pintura para chicos entre los 5 y 10 años, a cargo de la artista Miriam Fernández.

El sábado 16 de agosto, a las 3:00 p.m., habrá una visita guiada a la exhibición “Visiones de un mundo fantástico” a cargo del artista Ricardo Jiménez.

El domingo 17 de agosto, a las 3:00 p.m., se llevará a cabo un conversatorio entre Ricardo Jiménez y el curador de arte Daniel Domínguez Z.

El sábado 23 de agosto, a las 3:00 p.m., habrá un taller de cuentos dirigido a niños mayores de seis años, bajo la responsabilidad de la periodista y promotora de lectura, Marilina Vergara.

El domingo 24 de agosto, a las 11:00 a.m., Ricardo Jiménez tomará el timón de un taller de dibujo para niños mayores de 6 años.

Ricardo Jiménez comparte que su relación con el equipo de El Lienzo ha significado mucho para él. “Tenía más de 15 años que no tenía una exposición individual. Que El Lienzo organizara la exposición ‘Visiones de un mundo fantástico’ es una oportunidad muy grande para mi carrera. Porque todo artista anhela exhibir su arte. Siento que no tiene sentido si un artista pinta y su arte está escondido. Uno tiene que mostrarlo”.

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