Feromonas, el olor del sexo

PANAMÁ. El maravilloso juego de la atracción y de la seducción necesita de la participación de los cinco sentidos. Es necesario ver, oír, gustar, tocar, oler, para que los estímulos despierten las sensaciones necesarias que conducen al placer.

Tanto el hombre como la mujer tratan de oler mejor, por lo que se empeñan en matar sus olores corporales naturales, que a fin de cuentas son los encargados de atraer a sus parejas.

‘ La higiene es importante, pero debemos cuidarnos de no opacar los olores naturales. El olor del pene, de la vagina y del sudor normal son poderosos estimulantes sexuales, es de esa forma que el órgano vomeronasal (OVN) nos manda al cerebro la señal que nos impulsa al amor y la pasión’, comentó el sexólogo Fernando Santamaría.

SUSTANCIA QUÍMICA

La sexóloga Geraldine Emiliani explica que todos tenemos ese olor natural que solemos ocultar con sustancias químicas como lo es el perfume. ‘Sin embargo, cuando hay una atracción entre un hombre y una mujer, donde se involucran los cinco sentidos y con todo que se haya perfumado el cuerpo, persiste ese olor natural, muy de la pareja’.

El especialista Santamaría cuenta que los síntomas de una fuerte atracción, o lo que la gente suele llamar ‘el flechazo’, son una suma acelerada de reacciones químicas en el cerebro que comienzan con la percepción del olor corporal de esa persona que nos atrapa, pero… ¿qué desencadena esta reacción?

‘Cuando nos gusta alguien, nuestro organismo segrega, a través de la piel y los genitales, un olor sutil y característico, que son sustancias llamadas feromonas, éstas se trasmiten en el aire y son percibidas de manera inconsciente por las demás personas, si esa persona especial que nos atrae le gusta nuestro olor corporal y viceversa, la atracción impulsa esos mecanismos cerebrales, produciéndose el enamoramiento’, explica Santamaría, quien a la vez asegura que la mujer durante la ovulación expulsa más estos olores.

‘El organismo de la mujer despide una sustancia llamada copulina, que son las reinas de las feromonas y están presentes en las secreciones vaginales. Se producen en mayor cantidad durante la ovulación, y el hombre, al captar este olor de su pareja, reacciona elevando su nivel de testosterona (hormona sexual masculina) en la sangre, aumentando su deseo y atracción por su pareja’.

Según cuenta Emiliani el ser humano las segrega de manera natural. ‘Las feromonas no son más que una sustancia química secretada para comunicar el estado de ánimo y salud para señalar o destacar su disponibilidad o compatibilidad sexual. El hombre que se cree muy macho siempre hace alarde de su percepción de feromonas en todas las mujeres’.

Estos ‘aromas’ influyen de manera fundamental dentro de la excitación y estimulación sexual.

‘Influye muchísimo y ese olor natural siempre está allí. Y es reconocido sólo por la pareja. Es más, si la pareja no ha estado en contacto por horas, ese olor natural queda en el ambiente. He conocido casos en que si una de las parejas fallece e incluso después de varios años, la pareja existente, percibe en ocasiones, el olor del ser fallecido. Es un misterio, pero es así’, finaliza Emiliani, asegurando que estos aromas producen satisfacción, placer.

‘Durante la atracción se desprenden hormonas, ácidos, gases y olores que se mezclan, creando una reacción que convierte lo racional en irracional, la prudencia en torpeza, y la serenidad en nerviosismo. En nuestro cerebro ese olor despierta la producción de hormonas y neurotransmisores que crean esa reacción’, menciona Andrew Stamway, en su libro Las relaciones amorosas.