La magia de Elsa

Una aventura helada logró que todas las madres y padres salieran a cantar 'Libre Soy' y el personaje de Elsa fuese un extraordinario icono de empoderamiento para nuevas generaciones.

Ahora, con su secuela, ya sabiendo que Elsa acepta sus superpoderes, es acechada por una voz que la llevará a un viaje acompañada por su hermana Anna, el novio de ella, el reno de ambas así como Olaff su amigo de nieve inseparable.

En lo profundo del bosque, más allá de su tierra natal de Arendelle, descubrirá la verdad sobre un antiguo misterio de su reino.

Lo cierto es que el fenómeno Frozen tuvo más aciertos que errores, sobre todo con Elsa, como personaje independiente con la capacidad mágica de manipular hielo y nieve, y que trata de encontrar en familia el significado de su vida.

Frozen es una película cuyos temas alientan a las mujeres que son poderosas y deben seguir sus instintos, según explican sus productores musicales, pero mas allá de ello, el mensaje de independencia es más importante que sus cuestionamientos por las críticas de género.

De hecho, Elsa no está enfocada per se en un dilema sentimental, salvo por el amor a su familia y amigos y la defensa por lo justo.

¿Qué dicen los críticos?