El testamento de Giacomo Puccini

PANAMÁ. El año pasado, Italia festejó los 150 años del nacimiento de Giacomo Puccini con un concierto que se llevó a cabo el pasado 22 de diciembre, día del natalicio del compositor.

Para Massimo Pezzutti, director escénico de “Turandot”, el montaje de esta ópera hoy en la noche en ATLAPA es un forma de seguir rindiéndole homenaje a la figura del genial compositor. “Esta obra es el verdadero testamento de Puccini”, comentó el artista italiano, haciendo referencia al deceso de Puccini en 1924, antes de poder finalizar la pieza operística.

Le correspondió a su compatriota, Franco Alfano, completar la música de esta ópera de tres actos.

La historia se desarrolla en una época remota en la ciudad de Pekín, China. Durante el primer acto, el príncipe Calaf conoce a la princesa Turandot, quien lo deslumbra con su belleza.

Tal es la fascinación de Calaf con la joven que decide enfrentar los “tres enigmas”, que consisten en una serie de pruebas que Turandot impone a todo aquel que desee contraer nupcias con ella.

En el segundo acto se conoce más acerca de estos tres enigmas, que son utilizados por la princesa para disuadir a sus pretendientes, en venganza por el ultraje sufrido por una abuela suya a manos de un príncipe foráneo.

Durante el tercer acto, Calaf, tras contestar exitosamente los tres enigmas, confronta a Turandot, quien se muestra renuente a casarse sin amor. El príncipe, presa de la pasión, le dice que si antes del amanecer ella conoce su nombre, él morirá.

“Turandot” mueve cielo y tierra para tratar de averiguar el nombre, más nadie en el reino conoce al extranjero. Finalmente, Calaf besa a la princesa, quien cesa en su rechazo, abriéndole las puertas de su corazón. Un Calaf emocionado le revela cómo se llama. Cuando el padre de Turandot le pregunta el nombre del príncipe que la pretende, ella responde que “su nombre es amor”.