Sombra y tiempo

Actualizado
  • 20/10/2010 02:00
Creado
  • 20/10/2010 02:00
En su nuevo libro La oca al paso, Antonio Tabucchi, intelectual comprometido, aborda con erudición, elegancia, gran peso literario y com...

En su nuevo libro La oca al paso, Antonio Tabucchi, intelectual comprometido, aborda con erudición, elegancia, gran peso literario y combativos ensayos políticos los abusos de poder, la corrupción, el terrorismo, antiterrorismo, neofascismo, racismo, revisionismo, en fin, los nuevos autoritarismos, los cuales consisten en renovadas tentaciones totalitarias.

Tabucchi exhibe la historia contemporánea en un recorrido testimonial: regímenes autoritarios, oscuras realidades, ladrones de palabras. ‘Persiguiendo la sombra, el tiempo envejece deprisa’, reflexiona el autor.

El verdugo de buen humor, el odiado general Augusto Pinochet burló la justicia. Indigna y sorprende la suavidad con que se trató al genocida, responsable de la masacre y tortura de miles de personas, acogido y retratado con el Papa, a quien en su visita a Chile, solicitó su perdón; juzgado en su país por los millones que llevó al extranjero, la absurda beatificación de monseñor Escrivá de Balaguer, creador del Opus Dei, colaborador del dictador Francisco Franco, responsable de la muerte de treinta mil personas durante la guerra civil, sacerdotes y monjas, su preocupación por el totalitarismo, la exclusión de los desheredados.

Describe el escenario convulso de la actualidad italiana, europea, los abusos cometidos por el gobierno de Bush contra Irak y la humanidad, las torturas de Abu Ghraib, los siniestros secretos de Estado, la impunidad de la clase política italiana, la inherencia de la CIA, el exterminio de dos millones de gitanos y homosexuales, seis millones de judíos durante el tercer Reich, la tremenda corrupción del gobierno de Belusconi, dueño de todos los medios de comunicación en Italia, su odio por los intelectuales, la literatura y los escritores.

Entre las páginas de la obra, Tabucchi recuerda al emperador romano Heliogábalo, donde reinaba el silencio y el arte de callar la verdad.

¿Cómo podemos creer que la historia es una entidad hecha de claridad? La musa de la historia para los antiguos era Clío, musa de la memoria. Todo es relativo, las cosas tienen muchos puntos de vista. Nuestro punto de vista no coincide con otros. Algunos estados enseñan a las víctimas a no irritar a los poderosos que han sacrificado vidas ajenas para sus fines.

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