¿Qué xopa... quieres bailar?

Nadie sabe cómo pasó: pero en menos de dos años, muchos de nosotros, los jóvenes panameños, hemos sido conquistados por un baile que no sólo nos divierte sino que hasta nos cambió la forma de vestir, de hablar y hasta de caminar -¡ahora se hace el kumina!-. El Passa Passa llegó para quedarse. Porque sino, ¿quién podía imaginar hace algún tiempo que en Panamá los pelaos terminarían usando pantalon rosado, suéter amarillo y un gorrito turquesa?... Y eso sin que nadie nos grite ayyyyy!!!!!

PON PASSA PASSA

Esta danza comenzó como una fiesta en Kingston, Jamaica, un miércoles de ceniza del 2003. La gente parqueaba sonando sus carros a todo volumen. Fue entonces que comenzaron a hacer un paso conjunto que semana a semana perfeccionaron hasta llamarlo Passa Passa. En Panamá se baila en todos lados: en las escuelas, en los barrios, en la calle, niñitos y adolescentes. Incluso hay grupos, como Villa’s Squad, más evolucionados, casi profesionales. Empezaron en 2009 y ya se han presentado hasta en el concierto de RDX. Dicen que a pesar del éxito, algunos adultos ven el baile con malos ojos. ‘Dicen que el Passa Passa es cosa de maleantes por ser un baile que se pegó en el ghetto pero eso es un prejuicio porque ahora también lo bailan hasta los yeyé’, dice Abdiel Riberos de Villa’s Squad, quienes planean abrir la primera escuela de Passa Passa y Dancehall en el istmo. Hasta tienen su propio paso llamado street swagg.

Mientras tanto hay fiestas, discotecas, competencias y hasta programa de tevé especializados. Porque el Passa Passa es mucho más que un baile, se ha convertido en una cultura. Así que a tirar un skip to my lou, un sassa step o por qué no un street swagg. Pero eso si: nunca dejemos de bailar porque como decía Bob Marley, cuando alguien baila, no siente dolor.