El crimen del arte

Cuando Jhafis Quintero entró en un banco en Costa Rica, hace varios años atrás, nunca pensó que comenzaba un camino que lo llevaría a de...

Cuando Jhafis Quintero entró en un banco en Costa Rica, hace varios años atrás, nunca pensó que comenzaba un camino que lo llevaría a descubrir los placeres de la creación. Que en vez del arma que empuñó aquel día para amenazar a los celadores en un futuro asiría los pinceles. O la cámara para filmar una video instalación. O la pluma para garrapatear.

Sería un camino que lo llevaría a la cárcel. Perdería su libertad, pero descubriría que el arte ofrece las mismas oportunidades para la transgresión que el crimen, solo que sin el castigo de la ley y sin el incentivo adicional de obtener algún tipo de ganancia económica.

En una entrevista exclusiva con Facetas, el artista chorrerano -que actualmente está participando en la octava edición de la Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano (BAVIC)- habla de cómo la expresión artística puede ofrecer una alternativa para que un espíritu rebelde retorne a la sociedad, después de haber encontrado otra forma de saciar sus impulsos más peligrosos.

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