De madrugada se escribe una novela de premio

Cuando Eduardo Soto cuenta cómo escribió El colmillo de los dioses , obra con la que ganó el Premio de Novela Corta Sagitario Ediciones, parece un asunto sencillo: 23 trasnochadas y salir corriendo a entregar el manuscrito antes del cierre de la convocatoria. Pero no es del todo cierto.

El personaje de esta novela ha vivido diez años con el autor. En ese decenio, ha tenido varias vidas: primero fue un cuento, creció hasta la categoría de novela y promete convertirse en una trilogía.

La idea comenzó en una sala de redacción, cuando oyó contar a un fotógrafo dominicano que en su país, un presidente se suicidó unas semanas antes de que terminara su periodo. Ese fue el primer chispazo. Escarbando, el periodista encontró que más allá del suicidio había un personaje de carne y hueso de gran atractivo: la primera dama. (‘cherchez la femme', tras una intriga, siempre hay que buscar a una mujer)

Eduardo puso este relato en un cuento que no tuvo suerte ni muchos lectores. Guardó la versión en un disco duro y se dedicó a la poesía: ‘Es lo que me salva del mundo'.

Más adelante, al leer la convocatoria del premio, recordó el cuento del presidente muerto y arrancó una carrera literaria a cuyas labores se dedicó en la madrugada y las primeras horas del día, por tres semanas...

‘En la madrugada hay silencio. A esa hora escribía los capítulos (12 en total) y se los mandaba a una amiga correctora, Julia González, quien los leía y me devolvía las anotaciones apenas terminaba la lectura', comenta.

Escribir una novela es muy distinto a escribir un cuento. ‘Encontré una voz y un estilo que no tenía, o que tenía y no sabía que tenía, aunque debo reconocer que me siento perseguido por García Márquez; en algunos pasajes de la obra el lector escuchará la voz del Gabo'.

El periodista explica que durante el proceso de escritura apartó las lecturas literarias para no copiar otros estilos y solo dejo espacio para la lectura de crecimiento espiritual, que son sus favoritas .

La estructura que eligió para escribir fue la de ‘cajas chinas', historias dentro de historias. Algunas solo tienen una página de extensión.

La acción es atemporal, para no ceñirse a la inspiradora historia real del mandatario dominicano. ‘Esto fue uno de los dilemas antes de comenzar y opté por no ponerle fecha y hacer la menor cantidad de descripciones posibles. Pero sí tiene bastantes diálogos', señala Soto.

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El sábado que recibió la llamada del organizador del concurso, Enrique Jaramillo Levy, Eduardo viajaba a recibir clases a La Chorrera, un trayecto accidentado que terminó en destino con un desperfecto en su auto.

‘Estuve en clase y cuando terminé, a las dos, me ocupé del carro. Llegué como a las cinco a la casa, bañado en grasa de motor. Ese día también me tocaba la edición del diario', recuerda.

Aquel día particular cambió radicalmente con la llamada de Jaramillo Levy. ‘Aunque tenía mucha seguridad en el libro, había momentos en que se perdía esa seguridad, por ejemplo, cinco días después de mandar el manuscrito lo empecé a leer y lo dejé a la tercera página, cuando encontré unos errores'.

Eduardo, que ganó su primer concurso de cuento hace doce años, revela que las versiones para concurso siempre se van con errores. ‘Le mandaba lo que iba escribiendo a Julia y ella me contestaba por wastapp. Hubo muchas correcciones que ella me hizo que no tuve tiempo de poner', recuerda.

Uno de los jurados le compartió que solo entendió el título cuando leyó la última página d e la obra. Elegir un título que enmarcara estas cajas chinas no fue fácil. ‘El colmillo de los dioses' se impuso ante 19 posibles nombres para la historia que se dará a conocer hoy, en la biblioteca Simón Bolívar de la Universidad de Panamá.

La ceremonia, a las once de la mañana, será un conversatorio para conocer el proceso creativo. La novela se presentará en agosto, durante la Feria del Libro 2015.

Eduardo Soto tiene en marcha seis otras novelas, dos van más avanzadas y las demás esperan el silencio de próximas madrugadas.

Terminada, confiesa, tiene mucha poesía y dos libros de cuentos. Lo que se propone en adelante es reescribir toda su obra con esa nueva voz que recién acaba de descubrir.

Quienes han leído el manuscrito de ‘El colmillo de los dioses' le piden una trilogía, pero los jurados le dicen que no.

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Eduardo Soto

‘El día que me llamaron para darme la noticia fue un día muy duro, se me había dañado el carro en la autopista de Arraiján',

PERIODISTA Y ABOGADO