‘El salvaje', novela estelar de la FIL 2017

Actualizado
  • 28/07/2017 02:05
Creado
  • 28/07/2017 02:05
Guillermo Arriaga presentará su más reciente obra en la feria de Panamá. También hablará sobre el guión cinematográfico

El próximo 15 de agosto se inaugurará la gran fiesta de las letras y la cultura, la Feria del Libro de Panamá, que en ésta, su décima tercera versión muestra madurez y gran diversidad. El país invitado es Colombia, que tantos y tan buenos escritores produce y que se verá prestigiada por un foro sobre periodismo en el que participará, entre otros, Jaime Abello Banfi, Director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), creada por el Gabo para velar por la excelencia de lo que se comunica, en todas las disciplinas y desde todas las plataformas.

‘El Salvaje es la culminación de una vida, pero igual puede ser el comienzo de otra apasionante en la literatura.

ARTURO PÉREZ REVERTE

El escritor y guionista mexicano Guillermo Arriaga, se perfila como el ‘rock star' de la feria con su novela El Salvaje , estrenada en noviembre pasado en la Feria de Guadalajara. Es una novela poderosa, dura, cruda, pero que combina a la perfección la alta literatura con un enorme cariño y respeto hacia el lector. Una historia entrelazada con otra que al final confluyen en una, por eso se le define como novela río.

NOVELA RÍO

Esta expresión, a juicio de los expertos en literatura, es una transcripción del francés roman-fleuve y se refiere a un ciclo novelesco donde existen numerosos personajes, que parece que no tienen nada que ver entre sí, pero que confluyen al final, como los afluentes en los ríos que llegan al mar. Generalmente se aplica en ciclos novelescos, de larga extensión y varios tomos, pero Arriaga ha logrado en esta novela un prodigio y es unir dos historias (con varias historias ellas mismas) en un solo libro. Ejemplos de novelas clásicas que se les ha denominado novelas río son La Comedia Humana , de Honoré de Balzac, Les Rougon-Macquart , de Emile Zola, las publicadas por el Premio Nobel de Literatura de 1915, Jean Christophe de Romain Rolland; En busca del tiempo perdido , de Marcel Proust, y las más recientes de George R.R. Martin, que se publican desde 1996.

En El Salvaje , Guillermo Arriaga narra dos historias que a primera vista no tienen nada que ver entre sí, pero que al final se unen en perfecta sincronía, con una maestría estremecedora, que la hace adictiva de leer, emocionante, palpitante y reveladora. Tiene una parte musical con gran influencia de Jimmy Hendrix y guiños literarios a los autores que seguramente lo han marcado.

Juan Guillermo, el protagonista principal, una especie de alter ego del autor, —porque ha confesado que es semi autobiográfica—, es un chico de 17 años que pierde a toda su familia, desde a su hermano gemelo, que no logró nacer con él hasta a su hermano mayor que le enseñó muchas realidades de la vida, pero le escondió otras muy desgarradoras y crueles. A raíz de la muerte de Carlos (asesinado por unos fanáticos religiosos con la complicidad de las autoridades policiales responsables de la colonia donde residen) genera una sed de venganza que no le da tregua. Mientras tanto, en el lejano estado de Yukón, la parte más noroeste de Canadá, al lado de Alaska y colindando con el Océano Ártico, un cazador se obsesiona en atrapar a un lobo y arriesga su vida al punto de perderla para conseguirlo, siguiendo las instrucciones de su abuelo materno, un indio inuit, ya muerto. Coincidentemente, la cresta de los montes Mackenzie da forma a gran parte de la frontera oriental de esta área y los protagonistas de esa parte de la geografía de la novela se apellidan Mackenzie.

La parte de Juan Guillermo está narrada en primera persona y es apasionante, conjuga los celos, la venganza, el amor filial y la lealtad hacia los animales, que seguramente proviene de los sentimientos que profesa Arriaga, quien se confiesa que siente, piensa y actúa como cazador. La cacería, dice, ‘Me ha enseñado la paradoja y lo extremo que hay en la naturaleza. Somos seres contradictorios, paradójicos y extremos. Cazar significa también paciencia, espera, pasión y un profundo amor por los animales'.

En las palabras del respetado escritor colombiano Santiago Gamboa, ‘El salvaje es una novela en la que Arriaga vuelca todo su mundo estético: la violencia urbana, la cacería, las fronteras humanas y las reales, la soledad y el amor, los celos y la amistad, la lealtad y la lucha por modificar el extraño destino de las personas, el amor por el animal salvaje y la dignidad que ellos transmiten a quien logra domarlos o cazarlos, en fin, una obra apasionante y vertiginosa, que nos interroga sobre la propia vida'.

La parte de Amaruq, el esquimal inuit, hijo de un Mackenzie con una mujer de esa tribu es narrada en tercera persona, y de allí deriva la maestría de la novela, hacerla fluir con dos historias que son como dos ríos que al final llegan al mar donde se juntan.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus