El desconocido pintor contemporáneo

Actualizado
  • 29/11/2018 01:00
Creado
  • 29/11/2018 01:00
Las decoraciones del vestíbulo

Hay otro panel muy interesante del cual nadie conoce el autor. Algunas fuentes mencionan el título de la obra y explican el contenido de su narración pictórica. La losa en cuestión es la sexta y penúltima de este vestíbulo: ‘El banquete de Sancho Panza como gobernador de la ínsula de Barataria.'

Surge la duda sobre el misterioso pintor contemporáneo del que mucho se habla en todos los escritos y fuentes que se han consultado y que tratan de explicar las decoraciones del vestíbulo Normalista.

La representación que aquí vemos se encuentra en el museo de Bellas Artes de Sevilla y su título original es ‘Encuentro de Sancho Panza con el Rucio, 1876-1878', también conocida, popularmente como ‘Festín de Sancho Panza en la ínsula Barataria'. La parte más interesante es elaborar una teoría que sea coherente con la justificación de esta obra dentro de todo el complejo arquitectónico y, sobre todo, conocer a su misterioso autor.

Es José Moreno Carbonero, nacido en Málaga el 28 de marzo del 1858 y fallecido en Madrid el 15 de abril de 1942, el autor de esta obra, quien fue profesor en la Academia de San Fernando en el periodo de estudios de Don Antonio Rodríguez del Villar. Existe una especie de paralelismo entre el comportamiento del joven del Villar y el maestro Moreno Carbonero: ambos pertenecieron a la diplomacia de la corte española, fueron leales a la Monarquía, viajaron por Italia, como también por las lejanas tierras africanas: Marruecos y Abisinia, aunque esos viajes fueron realizados en periodos diferentes por ellos, ambos fueron, también, religiosos conservadores y podemos incluirlos en la retórica del artista ‘Académico' muy de moda al inicio del 1900, sobre todo, en los artistas de la cultura neoclásica.

Es necesario recordar que en la Europa Mediterránea y trasalpina, desde el año 1850 hasta los años confusos entre las dos guerras, existían artistas que se consideraban monárquicos, ideología política que, en el periodo franquista y fascista, tuvo sus convivencias y ambiguas participaciones con los regímenes totalitaristas, pues muchos artistas neoclásicos adhirieron, plenamente, a este clima existente.

‘Es José Moreno Carbonero el misterioso pintor contemporáneo del cual se habla en nuestros textos... y al cual la segunda república española (1925-1936) honrará con la reproducción de su obra ‘Fundación de Buenos Aires por Don Juan de Garay' en los billetes de 50 pesetas (1927)'.

Es José Moreno Carbonero el misterioso pintor contemporáneo del cual se habla en nuestros textos... y al cual la segunda república española (1925-1936) honrará con la reproducción de su obra ‘Fundación de Buenos Aires por Don Juan de Garay' en los billetes de 50 pesetas (1927). En el reverso de este billete aparece el busto del Rey Alfonso XIII y una vista del Palacio Real desde los jardines realizados por Francesco Sabatini, creador de la puerta de Alcalá. ¿Podemos considerar estas como casuales coincidencias?

Todas estas consideraciones hasta aquí expresadas nos sirven para comprender el ‘humus' donde se alimentan las concepciones que harán surgir las decoraciones de este vestíbulo.

Así vemos que el panel en cuestión del cual hablamos se encuentra linealmente frente a la obra: La entrada triunfal de Francisco Franco, en Madrid, creando las correlaciones que hasta aquí hemos explicado, inducciones realizadas por el Maestro Rodríguez del Villar que nos obligan a sintetizar los significados del misterioso Escudo de Salamanca del Colegio de Calatrava y del ‘maestro guía y ejemplar' a través de este reconocimiento ‘en vida' al pintor contemporáneo José Moreno Carbonero.

Es la impronta académica recibida por Antonio Rodríguez del Villar la que nos interesa para deducir el aire y la atmósfera clásica que se siente cuando visitamos este vestíbulo, la misma impronta que existe en todas sus obras, desde la Batalla de Carabobo en Venezuela (1928-29), el busto de Abelardo Herrera (1936) en Aguadulce, Amelia Denis de Icaza (1936) en el parque de Santa Ana, el destruido y desaparecido monumento a Roosevelt en la Avenida Cincuentenario en la ciudad de Panamá.

Antonio es, simplemente, uno de los tantos desconocidos escultores, a quien Panamá debe mucho y por quien tenemos que sentirnos orgullosos de ser herederos de su ingenio creativo e inventivo legado a través de sus obras, patrimonio único e irrepetible, digno de ser valorado; en especial por ser él, el autor de la fachada de la Escuela Normal de Santiago que orgullosamente, desde el Panamá profundo, brilla como luz eterna, pedestal histórico y único en América.

Tomado de ‘El Escorial de América, los misterios de las decoraciones de la obra veragüense'.

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