Un paseo visual para conocer las iglesias del Casco Antiguo

Actualizado
  • 06/04/2021 00:00
Creado
  • 06/04/2021 00:00
La obra 'Iglesias del Casco Viejo de la ciudad de Panamá', realizada por Darién Montañez y Ginett Alarcón, lleva al lector en un viaje visual e histórico por el centro de la ciudad antigua
Iglesia de San José

Con cada año que pasa se hace más urgente rescatar la historia de la nación, sus rincones olvidados, y los datos significativos sobre el surgimiento de la ciudad de Panamá que esconden tras sus puertas las edificaciones. Desde la curiosidad e investigación rigurosa, el arquitecto panameño Darién Montañez y la editora colombiana Ginett Alarcón se unieron para reunir información sobre las iglesias ubicadas en el Casco Antiguo y dar una narrativa visual y gráficamente atractiva a través del libro, del cual son coautores.

La recopilación de información histórica, arquitectónica y de simbolismo religioso que data de la época en que se originaron los sitios de culto, fue unida con las imágenes del fotógrafo colombiano Andrés Arenas, quien capturó la esencia de las iglesias de forma única y mostrando la imponencia de sus rasgos culturales, arraigados a nuestra historia. La colaboración entre el trío de expertos, la compañía de energía con sede en Panamá Celsia, y la editorial Letrarte, dirigida por María Soledad Reyna, hizo posible que el libro digital pudiera ser publicado en un año y ahora se encuentra disponible de forma gratuita para el público general a través de la página web oficial de Celsia (www.celsia.com).

En una entrevista con La Estrella de Panamá, Alarcón señaló que toda edificación que forme parte del patrimonio arquitectónico de una nación –más en el caso del Casco Antiguo incluido en la lista de sitios patrimoniales de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1997–, debe ser preservada, lo que fue el punto clave para desarrollar Iglesias del Casco Viejo de la ciudad de Panamá.

“Es un compromiso de los ciudadanos y de los gobiernos su mantenimiento y la búsqueda de recursos para su restauración si se requiere”, comentó, “otra vía es su estudio, investigación y difusión mediante publicaciones de diversa índole destinadas a distintas competencias lectoras”.

Para Alarcón, era de suma importancia destacar el contenido simbólico de la iconografía religiosa presente en los bienes patrimoniales que son parte de cada una de las seis iglesias que están en el Casco Antiguo. “Cada iglesia posee piezas que cuentan sobres las órdenes que las edificaron, como la Orden de Agustinos Recoletos o de la Merced, sus fundadores y toda la vida y obra de sus santos”, enfatizó, “por otra parte se observan elementos de distintas épocas, la intervención de artistas y anónimos artesanos de la fe, hasta obras contemporáneas incluidas en las recientes restauraciones”.

Un paseo visual para conocer las iglesias del Casco Antiguo

Montañez señaló en un extracto del libro: “Las iglesias del Casco Viejo están entre los edificios más valiosos del barrio. En las que sobreviven podemos leer la historia de nuestra ciudad, desde las portadas coloniales rescatadas de Panamá Viejo hasta las remodelaciones fantasiosas de principios del siglo XX. Este libro es una introducción a la infinidad de historias que esconde la arquitectura de nuestra ciudad”.

La inclusión de la cultura panameña de forma intrínseca en la obra deja en evidencia el trabajo de investigación realizado por los expertos, y la importancia de dejar testimonio escrito de los orígenes de la identidad del Casco Viejo.

Por su parte, el apoyo de Celsia, empresa de energía del Grupo Argos, dio luz a la producción del material digital y su distribución al público general. “Este libro es un regalo para Panamá, estamos comprometidos con entregar buena energía de diferentes maneras, y a través del libro lo apoyamos, con el único propósito de enaltecer el orgullo panameño por lo nuestro, por lo que nos habla de dónde venimos y es lo que definirá hacia dónde vamos”, puntualizó a este diario la líder de comunicación, gestión social y sostenibilidad de Celsia Luisa Alvarado.

La curva cultural de antaño que representa el Casco Viejo en medio del modernismo del resto de la ciudad es una puerta al pasado y a las raíces de la identidad panameña, lo que se refleja en el libro. “Ir al Casco Viejo es como emprender un viaje al interior de la arquitectura, el arte y los valores del patrimonio cultural de Panamá; es un lugar en el que podemos ver las raíces de la ciudad asomándose en cada esquina”, anotó Alvarado, “y qué mejor sitio para dar a conocer la historia y el pasado de un lugar que a través de estos fragmentos tan llenos de vida”.

Alarcón indicó que, más allá de crear registros bibliográficos sobre aspectos culturales, religiosos y arquitectónicos, la población panameña debe aumentar su conocimiento histórico y la apreciación por los tesoros simbólicos “poniéndolos en valor, dándoles uso, enseñando a los ciudadanos acerca de su historia y difundiéndolos mediante documentales audiovisuales, podcast, publicaciones, haciéndolos visibles en los medios de comunicación o cualquier otra ruta de promoción. Buscando la vía para que las personas se apropien de su patrimonio y lo defiendan”.

Entre las 15 páginas de contenido digital que presenta Iglesias del Casco Viejo de la ciudad de Panamá se destacan elementos únicos de cada templo, tales como las 12 cruces de consagración, “símbolo de los apóstoles y de la santidad de la iglesia, que son de mármol de portoro con vetas plateadas y detalles en hoja de oro de 23 quilates”, ubicadas en la Catedral Basílica Metropolitana Santa María la Antigua, según narra la publicación.

Así mismo, los autores destacan la escultura policromada de la Virgen de la Merced, en la iglesia Nuestra Señora de la Merced, que preside el retablo mayor y fue un regalo del rey Felipe V en 1722, los mosaicos que simbolizan la liturgia ubicados en la iglesia San Francisco de Asís, o los vitrales del oratorio de San Felipe Neri que fueron elaborados por la Casa de los Vitrales de Panamá, en marzo de 2003 y muestran diversas apariciones divinas de la Virgen María.

“El panameño viene con la cultura, el orgullo, el sentido de pertenencia y el amor por su país, muy arraigado a su piel. Esta es una característica muy particular y admirable, por lo que uno de nuestros principales objetivos es hacerlos sentir más orgullosos de lo que su historia representa, y también brindarles herramientas para que compartan y enseñen sobre este tesoro que tienen como país con su familia y amigos; y que poco a poco, la cultura e historia panameña se vuelvan parte de todos”, apuntó Alvarado a este diario.

“Esta es una forma muy personal de hacer crecer el interés por nuestra cultura, pero el intercambio familiar también es una de las maneras más valiosas de aprender, y eso es lo que buscamos”, enfatizó.

La creación de esta obra literaria requirió de la participación de diversas fuentes de conocimiento y autoridades eclesiásticas que abrieron las puertas para una mayor investigación a profundidad. Para Alarcón, el aporte de Ricardo Gago Salinero y fray Javier Mañas fueron clave para unificar datos, fechas y detalles iconográficos. “Lo primero que hicimos fue visitar varias veces el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá y pasar allí un mes, cuando hicimos el libro del Casco Viejo de frente”, contó la editora. “Conocí personalmente las iglesias y observé su contenido, excepto la catedral que para aquel momento estaba en restauración”, explica.

“Nos apoyamos en documentos que acreditan la llegada de estos bienes muebles a Panamá o su creación, pues desde las últimas restauraciones en las que se hizo hincapié no solo en lo arquitectónico, sino en el contenido patrimonial de estos recintos, se cuenta con abundante material documental”, agregó, “en general la iconografía religiosa ha sido investigada por muchos estudiosos y hay cátedras permanentes en las universidades sobre el tema, así como en colecciones y centros de patrimonio mundiales. Con lo que se cuenta con numerosas referencias bibliográficas”.

Su experiencia en la descripción de bienes muebles patrimoniales en organismos de esta índole en Latinoamérica y su trabajo como editora en varios libros sobre patrimonio hacen de Alarcón una contribuyente importante al producto final, sin embargo, para la autora su rol clave fue “darle un carácter objetivo sin desmedro de aspectos relacionados con las festividades y patronatos –en el caso de los santos según las advocaciones presentes o cuando se describe un objeto litúrgico explicar su uso o la pertinencia a su repositorio–”, dejando constancia en un sucinto inventario según los parámetros internacionales de catalogación del patrimonio material.

La creación de Iglesias del Casco Viejo de la ciudad de Panamá dibuja una hoja de ruta para el impulso de más obras bibliográficas, investigativas y culturales de esta índole, pero también deja en evidencia la necesidad de un mayor apoyo del sector privado y público.

Panamá requiere individuos con deseos de explorar; todo lo que se escribe nace de la observación y las vivencias, señaló Alvarado. “LetrArte trabajó de la mano del arquitecto Darién Montañez, que creció en el Casco Viejo, y es una persona que escribe todo desde el corazón, con sus memorias y con orgullo”.

“Varias empresas en Panamá apoyan este tipo de iniciativas, pero aún son pocas para todo lo que se puede desarrollar”, dijo, “igualmente se debe hacer una promoción que pueda llegar a todos, ya que el conocimiento es primordial para que por medio de la historia podamos tener una identidad cultural”.

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