Un romance con Myriam Hernández

Fue una noche de sentimientos, en la que el cariño, el romance, la pasión y el desamor fueron los protagonistas en la voz de una de las cantantes más queridas de América Latina: Myriam Hernández.

El Ballet Folclórico Elizabeth de Céspedes fue el encargado de abrir el show a las 8:10 pm con un despliegue de donaire y gracia, mientras los espectadores iban llenando el teatro Anayansi del Centro de Convenciones Atlapa.

Más tarde llegaría el turno del barítono panameño Ricardo Velásquez, quien deslumbró a todos los asistentes con su imponente voz. Su repertorio incluyó algunos de sus temas y otras baladas clásicas, como '¿Y cómo es él?' y 'Gavilán o Paloma'. Las luces negras y una pista de fondo eran sus únicos acompañantes en el escenario, que le sirvieron para entonar otros temas del maestro panameño Ricardo Fábrega, entre ellos el bolero 'Taboga'. El cierre perfecto, a las 9:05 pm, lo hizo al demostrar su extraordinaria y privilegiada voz con la ópera ‘de moda en los realities' 'Nessun Dorma', ante un público de pie a quien el artista agradeció su apoyo.

EL MOMENTO ESPERADO

A las 9:10 las luces del teatro se apagaban anunciándole al auditorio que pronto estaría en escena la artista principal de la noche. La gente empezaba a aplaudir y a gritar cuando se abrió el telón, que dejaba ver un grupo de seis músicos y dos coristas sobre un escenario totalmente negro, de donde emanaban luces de colores en dirección al público. Una gran pantalla se encendía en el fondo y en ella aparecía una grabación autobiográfica de Myriam Hernández, donde ella explicaba su pasión por la música. ‘Nací para cantar y voy a cantar hasta que ustedes quieran', señalaba la chilena en el video y continuaba explicando que su carrera fue un sueño que logró, atravesando un camino largo y nada fácil, pero que había sido recompensado con el cariño de sus seguidores. ‘25 años de amor y felicidad', un romance entre ella y sus seguidores, culminaba la proyección.

Una sonriente, graciosa y elegante Myriam, vestida completamente de negro, aparecía en la tarima cantando al unísono con sus fanáticos su tema 'Ay amor'. De inmediato la diva entonó junto a los presentes las letras de 'Rescátame de aquí', 'Eres', 'Si yo me vuelvo a enamorar' y 'Ese amor es mi hombre' en un versión un poco movida donde la versátil chilena aprovechó para demostrar sus habilidades de bailarina.

Por un pequeño instante Myriam salió de las tablas y volvió al son de '¿Quién cuidará de mi?', entretanto se unía a la pequeña coreografía que desarrollaban sus coristas. Hizo una pausa para agradecer su cariño al público de Panamá, confesando lo alegre que se sentía al regresar a tierras canaleras, ya que que le encanta la gente, el clima y la arquitectura del país.

Éxitos como 'Mío', 'Deseo', 'No te he robado nada' 'Mañana' y 'Tonto' siguieron robándole la voz, los te amo y los halagos a los espectadores, a quienes por momentos la solista dejaba cantar solos, escuchándose como un gran eco que hacían retumbar el repleto Teatro.

UN SHOW INAGOTABLE

Las palabras sobraron durante la velada. Todo el tiempo hubo un coqueteo entre el público y Myriam, que no paró de cantar. Un éxito tras otro enamoraba a los asistentes. La cantante se tomó un minuto para compartir la que consideró ‘la mejor bendición' que recibió el día del concierto (23 de junio): su visita más temprano al Hospital del Niño.

En su lista de interpretaciones siguieron 'Se me fue', no hizo falta que Myriam llorara para que la atmósfera se llenara de nostalgia con la interpretación magistral y sentida de la chilena. 'No' y 'Te pareces tanto a él' no pudieron faltar.

Aunque una noche no era suficiente para interpretar todos los temas de sus 25 años de vida artística, la diva pudo cantar todos sus éxitos que le hicieron obtener fama. Fue así como en su recopilación siguieron 'Herida', '¿Dónde estará mi primavera?' 'Peligroso amor', 'Huele a peligro' y una versión un poco más movida del 'Hombre que yo amo', canción con la hacía su primera despedida de un público que la ovacionaba y que pedía ‘otra'.

Con 'La fuerza del amor' Myriam reaparecía en el escenario para cerrar definitivamente su imparable show a las 11:00 pm, lanzando rosas blancas y besos al aire.

Una carismática, juguetona, alegre y bailadora Myriam mostró durante la gala sus dotes de intérprete, que van más allá de una hermosa voz. Sencillamente Myriam vivió y actuó sus canciones y así lo transmitió a sus seguidores, quienes toda la noche estuvieron hipnotizados, como en una nube de amor. La chilena evidenció así por qué es la 'Baladista de América'.

==========

MÁS DE MYRIAM