'Whisky': variedad y consumo

Actualizado
  • 18/02/2021 00:00
Creado
  • 18/02/2021 00:00
Una experta en destilados comparte cómo maridar esta bebida y habla de su posicionamiento en Centroamérica

El whisky es una bebida alcohólica que se obtiene por la destilación de la malta fermentada de cereales. Su origen aún no es preciso; sin embargo, datos indican que sus orígenes se remontan al año 1405 en Irlanda y se extendió posteriormente hacia Escocia.

El whisky también es conocido como whiskey, wisky o güisqui.

Una realidad es que hoy esta bebida ha acaparado todos los mercados del mundo. En el caso de Panamá, el consumo de whisky está marcado por la exigencia de la calidad. Así lo explica Verónica Arosemena, embajadora de marca para The Macallan en Centroamérica. “La región de Centroamérica conoce y busca un whisky singular, para poder maridar y disfrutar de momentos únicos”.

“El panameño es un consumidor muy especial, no solo busca siempre distinguirse con su conocimiento del producto escogiendo las marcas que sabe que son sinónimo de calidad, también le gusta diferenciarse a través de ediciones especiales y coleccionables”, reflexiona.

En ese sentido, indica que Panamá, aunque es un mercado muy pequeño, se ha distinguido por tener grandes coleccionistas, lo que le permite tener una mayor distribución de estas ediciones únicas.

Arosemena destaca que la forma ideal de maridar un whisky es con quesos, postres y comida asiática. “Lo perfecto para maridar un whisky es hacerlo de acuerdo con la intensidad del plato. Lo más favorable es tomarse el tiempo para disfrutar de los aromas de cada vaso de whisky y degustar cómo va cambiando en el paladar a medida que se va armonizando con el plato”.

Con relación a cómo detectar la buena calidad de esta bebida, indica que “el paladar lo dice todo” y aconseja llevarlo a nariz con la boca un poco abierta para que no se pegue el alcohol y posteriormente buscar los aromas que regalan las barricas. “Las barricas americanas sazonadas con jerez nos regalan notas acarameladas, de vainilla, coco, almendra, mientras que las barricas de roble europeo sazonadas con jerez nos aportan notas especiadas como canela, cardamomo, dátil, clavito de olor, frutas confitadas. Otro aroma que me encanta reconocer es el de butterscotch, que es característico de la cebada malteada”.

Una publicación de la revista gastronómica digital Bon Viveur remarca que existen distintos tipos de whisky según su composición, entre ellos se encuentran el whisky blended que se obtiene a partir de la mezcla de diferentes tipos de whisky, preparado de malta con grano.

A la lista se suma el whisky de grano que es aquel que se elabora con maíz y cebada no malteada, y cuyo envejecimiento va de tres a cinco años.

También se encuentra el whisky de malta que se elabora a partir de cebada malteada, y se envejece en barricas de roble durante un mínimo de tres años.

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