La industria cervecera: una cultura de innovación y crecimiento

En algún momento de la historia, el pensador chino mejor conocido como Confucio, expresó lo siguiente: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.

Esta es la forma de vida del panameño Noel Sánchez, un especialista en cervezas a nivel internacional con una extensa hoja de vida. Sus intereses desde muy joven marcarían su futuro. “Siempre tuve afinidad por el rock and roll y el heavy metal”, expresó en una conversación con La Estrella de Panamá. “A mí parecer, esta música de alguna forma, iba ligada a la cerveza, por lo que siempre me incliné y tuve este gusto particular por dicha bebida por sobre cualquier otra”.

En 2008, Sánchez fue invitado por unos primos a elaborar cervezas en su casa. Desde entonces, el joven aficionado quedó sumergido en un mundo lleno de cultura y sabor. “Al igual que otros amigos entusiastas que hoy son profesionales, empecé a investigar más a fondo sobre cervezas y me propuse estudiar formalmente para obtener certificaciones que me pudieran abrir las puertas en diferentes actividades de la industria”.

Cuatro años más tarde, en 2012, el especialista en cervezas, quién en ese momento se dedicaba de 8 a 5 a la publicidad, fue contactado por unos amigos para colaborar en la creación de marca de Casa Bruja Brewing Company, fábrica líder de cervezas artesanales en Panamá.

“Fui parte de la creación y crecimiento de esta gran marca que hoy día es conocida y respetada internacionalmente como microcervecería panameña”, explicó. “Desde ahí, formé parte de otros proyectos en diferentes rubros dentro del sector”.

Sánchez fue fundador de un grupo de promotores de la cultura cervecera llamado Buenas Pintas quienes antes de la pandemia del covid contaban con dos bares especializados. Además, creó su propia marca de cervezas en alianza con Casa Bruja y desde entonces participa como juez en las mejores competencias de cervezas alrededor del mundo. Esto último se debe en gran parte a haber alcanzado el título de 'Certified Cicerone', convirtiéndose en primer panameño en lograrlo.

Dicha certificación se le otorga a una persona que conoce a fondo todo aquello que gira alrededor de la cerveza: ingredientes y procesos de elaboración, estilos de cerveza, historia, almacenamiento y servicio correcto, maridaje con comidas, entre muchos otros aspectos.

No conforme con este logro, Sánchez en los siguientes años se titula también como juez del prestigioso BJCP (Beer Judge Certification Program), como Biersommelier de la academia Doemens en Alemania y como Especialista bajo diplomados de la Universidad de Alicante y KU Leuven de Bélgica.

“Lo que empezó siendo un pasatiempo, resultó ser un trabajo a tiempo completo del cual se puede sacar mucho provecho y conocer mucho a nivel internacional”, reflexionó.

A lo largo de su vida, Sánchez ha participado como jurado en un sinnúmero de competiciones cerveceras a nivel internacional. En esta entrevista compartió que para lograr esto se necesita tener entrenamiento formal constante.

“Sobre todo en las cuatro grandes naciones cerveceras (Alemania, Bélgica, Estados Unidos y Reino Unido), como en cualquier otra carrera, existen universidades, institutos y programas para profesionalizarse en todos los aspectos técnicos, microbiológicos y sensoriales dentro de esta industria. Desde cursos cortos hasta planes de varios años”, explicó.

De igual manera existe la posibilidad de aprender de forma empírica y formar parte del mundo de los jueces, siempre que se tenga criterio comprobado, a la par de tantas eminencias repletas de méritos y credenciales. “Importante establecer conexiones y formar un buen network. Esto logra que te hagas conocer y ganes reconocimiento si tu desempeño ha sido bueno”.

En cuanto a la manera de calificar las bebidas, existen guías de estilos con parámetros específicos que deben cumplir las cervezas participantes. “También existe la identificación de “off flavors”, aromas y sabores no deseados a causa de errores específicos. Si una cerveza no presenta “off flavors”, está dentro de estilo y su equilibrio de características es agradable, tiene gran posibilidad de ganar”.

La última parte en las competencias consiste en escoger “la mejor cerveza que se encuentra en la mesa”, explicó Sánchez. Etapa conocida como 'The Best Of Show'.

Por supuesto, el apasionado por la cultura cervecera advirtió que a pesar de que hay ocasiones donde se puede ser subjetivos, los jurados de cada mesa pasan por un proceso para evitar esto. “Todo es un tema de gustos. Siempre está la posibilidad de caer en la subjetividad pero por eso es vital saber de estilos y tendencias. Se debe contar con un marco de referencia suficientemente amplio y actualizado a la hora de ser un juez”, reconoce.

“Usualmente son tres jueces por mesa para equilibrar mejor los resultados. Uno de ellos, el de mayor experiencia, es el jefe de mesa. Luego de evaluar cada cerveza de los distintos flights, discuten sus puntuaciones y observaciones. En caso tal uno de ellos se aleje de la opinión del resto, se debate hasta llegar a un consenso”.

La certificación Cicerone se obtiene al aprobar un examen que pone a prueba los conocimientos y habilidades de degustación esenciales relacionados con la cerveza. “Es una prueba sobre las técnicas, los estilos, los servicios, la historia, el maridaje y tantas otras cosas que abarcan el mundo de esta bebida” explicó Sánchez, quien obtuvo la certificación en marzo de 2017 en Estados Unidos.

“Esto me ha abierto las puertas a infinitas oportunidades en la industria cervecera. Pasar el examen era algo que nos daba miedo a todos ya que solo el 20% de los inscritos lo aprueban”, dijo. “Me resulta muy gratificante haber logrado esto, al igual que poder asistir a las competencias y que haya un referente de Panamá viviendo la experiencia y dando a conocer la industria y el mercado del país”.

En su conversación con el diario, el aficionado por la industria cervecera, explicó que la bebida y sus componentes no solo benefician a jurados y catadores. “Esto es una economía en crecimiento”, dijo.

“Hay mucha gente dentro de este micromundo”, agregó. “Es una cadena de valor interesante que genera oportunidades de empleos en sus distintos eslabones”.

Además, Sánchez explicó que Panamá “siempre ha ocupado una alta posición en el consumo per cápita de cerveza”.

“Se ha dado porque vivimos en un país caluroso y hemos crecido con el concepto de que la cerveza es un refresco frío y barato. Esta idea ha hecho que nuestro consumo sea muy elevado, lo que aporta al producto interno bruto (PIB) de Panamá lo que impacta de gran manera la economía de nuestro país”, dijo.

Por otra parte, el panameño explicó que la industria cervecera se ha abierto a un mundo de innovación con la elaboración de las cervezas artesanales. “Este espectro es mucho más amplio y le da más importancia a esta cultura dentro de la oferta gastronómica”, comunicó.

“Cada país tiene su sabor”, expresó Sánchez. Teniendo la oportunidad de viajar por el mundo y actualmente residir en Europa, ha conocido mucho sobre las diferentes culturas y estilos en cuanto a la bebida.

“Si bien Alemania, República Checa, Bélgica, Estados Unidos y el Reino Unido, son las grandes escuelas cerveceras por todo su enorme legado,  cada región del mundo tiene su sabor y encanto local que aporta novedad a este gran mundo”.

Noel Sánchez es un aficionado de la cultura e industria cervecera. Cada día se dedica a contribuir su granito de arena a las empresas dedicadas a este rubro. Actualmente trabaja en Demory París, una cervecería artesanal en Francia de gran tamaño, capacitando periódicamente al personal, como embajador a nivel internacional y apoyando al equipo de producción. A su vez  aporta en la dirección creativa de contenido de Casa Bruja Brewing Co.

Sus planes a futuro incluyen seguir participando de competiciones como jurado, impulsar sus proyectos personales y por sobre todo, viajar y seguir disfrutando de las diferentes culturas que el mundo tiene para ofrecer.

“Trabajar en cerveza me ha permitido conocer una infinidad de lugares, culturas, y más. Como juez me gustaría completar los cinco continentes y seguir disfrutando de este mundo al máximo”.