Recetas para saborear, para recordar y para vivir

Actualizado
  • 16/04/2023 00:00
Creado
  • 16/04/2023 00:00
En su libro '150 recetas de vida y vivencias' lanzado el pasado mes de febrero, el panameño Ricardo Taylor comparte algunos de sus más preciados tesoros; recetas de platos que han formado parte importante de su vida, acompañada de interesantes historias y anécdotas
Portada de '150 recetas de vida y vivencias'.

Aquellos meses de confinamiento que nos regaló la pandemia impulsaron a muchos a ocupar su tiempo en asuntos que de otra manera, debido a las ocupaciones diarias no podrían haber completado.

Una de estas personas fue Ricardo Taylor, con una vasta carrera en hotelería, oficio que da tiempo solo para trabajar y para dormir.

Los 40 años en el negocio de la hospitalidad dieron a Taylor muchos conocimientos, pero sobre todo, gusto para preparar comidas que, viviendo en diversas partes del mundo fue conociendo, apreciando y compartiendo con familia y amigos. Pero toda aquella información yacía en cuadernos y apuntes sueltos. La pandemia fue ese motor que dio a Taylor el impulso de es ahora o nunca.

“El primer mes fue para empezar a sacar de todos los huecos y de todas las libretas donde yo recordaba que tenía apuntes y libros; tenía que empezar a sacar todo ese material. Cuando ya lo tenía, entonces decidir qué quería poner en el libro desde el punto de vista de capítulos o secciones”, recuerda Taylor.

Las ilustraciones son coloridas y muy artísticas.

Arrancó entonces el proceso de transcripción en el que se hicieron algunos ajustes tomando en cuenta el nivel de dificultad de las recetas o la coherencia dentro de la estructura establecida. Cada historia relacionada con la receta era igual de importante. Concluida la selección y posterior redacción, el material se enviaba por capítulo para su debida edición y corrección.

El hotelero hace la salvedad de que está escrito con un lenguaje sencillo y coloquial. “Inclusive lo digo en la introducción del libro, que está escrito como yo hablo. No es necesariamente formal, no consideré si era o no políticamente correcto, no reemplacé palabras ni busqué más adecuadas. Simplemente está como hablo y a veces hablo de forma un poquito folclórica”, reconoce.

Para acompañar recetas e historias, Taylor contó con acuarelas que ilustran portada y dan la apertura a los diferentes capítulos de la publicación y detallan algunos pasos a seguir de las recetas.

Siguió la diagramación y diseño, incluyendo después los formatos establecidos por Amazon (se trata de una autopublicación).

Las ilustraciones detallan el proceso de elaboración de los platos.

Con el apoyo de familiares que residen en Estados Unidos se hicieron los trámites y negociaciones.

Cocinar, no complicarse la vida

Este dogma seguido por Dicky Taylor es un tanto relativo. “Complicarme la vida no necesariamente tiene el mismo significado que para otras personas. Si yo sé que la receta va a salir como yo quiero, como estoy acostumbrado, sobre todo, las recetas de familiares, cualquier esfuerzo que haga va a valer la pena. El fin justifica los medios, para mí eso no es una complicación”, se explaya.

Sin embargo, confirma que la mayoría de las recetas que aparecen en el libro están simplificadas. “Viví mucho tiempo en el extranjero, me gustaba cocinar y acostumbraba invitar amigos a casa y tuve que adaptar muchas recetas a la vida de soltero y con ingredientes que tuviera a mano”, detalla.

Capítulo de papas/Capítulo de mariscos.

“En el libro hay muchas recetas pensadas para solteros, pero que les gusta comer, que aprecian la comida y que no le tiene miedo a la cocina”, explica. “Hay recetas ridículamente simples y hay otras que no son tan simples para una persona que tal vez no tenga un background”, admite.

Referencias y gustos globales

Estudié administración de hoteles en Boston y siempre se ha caracterizado por ser una ciudad con muchos estudiantes extranjeros. Tuve la gran oportunidad de ir allá y relacionarme con gente que de verdad no tenía idea que iría a conocer”, cuenta.

Una receta en el libro de un plato que se llama poi, es un plato polinesio cuya receta se la dio una chica procedente de la isla de Pascua. “Gracias a Dios contamos en Panamá con todos los ingredientes y es algo muy rico y muy chistoso de comer porque se come usando el dedo pulgar nada más”.

Cada receta es precedida por una anécdota o una historia relacionada con el plato, que enriquece mucho el proceso de cocinar así como de degustar.

“Recomiendo que cuando se escoge alguna receta, se lea la historia y se asegure de contar con los ingredientes e implementos necesarios”, dice.

Se incluyen en el recetario un pescado agridulce filipino, un baklava iraní, samosas indias y una de sus favoritas, volteado de piña en su receta original de 1924.

Son recetas en mayoría caseras confortables, lo que llamaría Taylor “comida de verdad”.

'Comida de verdad'

“Cuando me refiero a comida de verdad es comida que tú comes y te sientes bien, comida hogareña, que no es rebuscada, con ingredientes muy naturales e identificables cuando degustas las recetas”, define.

Aunque Taylor aprecia la nouvelle cuisine y las tendencias vanguardistas, “al final del día la comida con que uno subsiste es la comida básica que uno come en casa”.

Historias culinarias

De las recetas que publica Taylor en el libro, una de sus favoritas es la del volteado de piña, una versión poco conocida en Panamá, donde este popular postre es hecho con una versión local muy propia.

“La receta que destaco es la receta original de 1924, que fue publicada por primera vez en el catálogo de ventas de los almacenes Sears. A principios del siglo pasado era una de las compañías más grandes que vendían el catálogo y su sección de cocina, ellos acostumbraban a sacar recetas, donde la gente podía usar sus implementos de cocina”, relata.

Popularizada por Sears, la receta original proviene de la compañía Dole, muy interesada en convertir a esta fruta tropical, en aquel momento muy exótica, en un producto de consumo masivo gracias a su enlatado.

“El ingeniero James Dole fue el inventor de las máquinas que cortaba los aros y las piñas de una forma tan bonita y tan perfecta. Su compañía creó esta receta para promover el uso de la de la piña en lata, con la meta de llevar este producto a la cocina de todas las amas de casa norteamericanas.

“Hay historias y hay leyendas, como la del arroz, está la historia del azúcar, también está la historia del fruit cake navideño y de la pasta”, comenta.

Aunque el libro está disponible en el sistema Kindle, se puede adquirir también en versión física, recomendada por Taylor, ya que con las ilustraciones y las historias, el libro llega a ser mucho más que un recetario.

'150 recetas de vida y vivencias' fue lanzado en febrero de este año y aunque Taylor ya esboza una nueva publicación, se ha centrado en considerar una traducción al inglés del libro que ha despertado interés en Finlandia, Hong Kong, España Portugal y, por supuesto, Panamá.

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