Tecnología para ser tu propio jefe

Administrar se asocia siempre con el dinero, pero en verdad el recurso más caro y preciado es el tiempo. No sabemos realmente cuando disponemos de él, y el que tenemos no es ‘extensible'. Por eso quien controla su tiempo sabe como administrarse.

Cuando uno desea organizar su empresa, negocio, institución, emprendimiento, debe reconocer que uno es el primer ‘desordenado'. Recomiendo a quien haya comenzado el plan de ‘administrarse' que tenga un teléfono inteligente. En lo personal, soy fanático de la plataforma Android. Me gusta cómo se integra con todo lo que uso. Emplea, además, ‘software de código abierto'. Es por esta razón que albergo la esperanza de utilizar algún día una aplicación creada por alguna de nuestras comunidades panameñas de desarrollo.

La agenda del celular se conecta con la que tengo en el laptop, así que cuando creo una cita en uno se refleja en la otra. Adicionalmente he agregado a mi asistente, para que así sea capaz de quitar y agregar eventos también.

Una vez se controla el tiempo lo que sigue es jerarquizar las tareas a realizar. Aquello en lo que, al final, es en lo que uno se gasta el tiempo. Por mi parte utilizo una aplicación de tareas que funciona en la ‘nube', y que tiene clientes que se instalan en cada dispositivo que utilizo (móvil, tablet y laptop). También lo puedo ver en un navegador. Como no depende de un único dispositivo, me permite compartir con otros y crear listas de acuerdo con los proyectos.

Administrarse de forma óptima maximiza las ganancias, que es dinero que también debe administrarse. Utilizo una aplicación en línea de contabilidad, por lo que mi contable solo tiene que tener acceso a internet y un nombre de usuario para revisar lo que haga falta.

LA OFICINA PERSONAL

Después de escanear los documentos utilizando una aplicación de mi celular, los subo a un disco virtual en la nube y listo. Con un poco de método y algo de dinero he organizado lo básico de mi quehacer diario.

El siguiente paso fue lograr que las organizaciones donde trabajo siguieran el mismo patrón (no vaya a ser que mi orden fuera subvertido por otros). No fue difícil convencer a los socios. Cabe recordar que el ejemplo es el mejor vendedor, por lo que desde hace un tiempo hemos ido llevando este tipo de esquema lo más lejos posible dentro del trabajo. No son las mismas herramientas sino sus hermanos mayores, pero lo que se busca en el fondo es lo mismo: simplicidad, transparencia, orden y movilidad.

Creo que el camino que recorrí es el correcto: comenzar por uno mismo e ir expandiendo el esquema alrededor. Reitero que estoy más que abierto a escuchar otras experiencias. Espero sus comentarios a @pcolmenares.

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Pedro Colmenares

GERENTE DE INNOVACIÓN