¿Persiguen a los peloteros latinos?

PANAMÁ. Usar una droga para mejorar el rendimiento natural del organismo es trampa y debe ser sancionado quien incurra en esta falta.

Pero, utilizar un medicamento bajo prescripción facultativa, y luego, impedir el uso del fármaco para imponer una sanción por fallar una prueba anti drogas es algo muy distinto.

Miguel Tejada recibió 105 partidos de suspensión por uso de anfetaminas.

El dominicano usaba Adderall, un medicamento utilizado para tratar el ‘déficit de atención’, un transtorno que se caracteriza por un patrón de inatención o de hiperactividad (que parece contrastante).

Se tiene conocimiento de que un número considerable de atletas alrededor del mundo, principalmente en el plano profesional, bajo fiscalización facultativa.

El efecto del Adderall es más estable y duradero que el de otros compuestos anfetamínicos

El caso de Tejada es ese; y de acuerdo con Shaun Assael, de ESPN, la sanción que le impuso Major League Baseball (MLB) fue no solo muy dura sino desde un punto de vista, muy cuestionable.

¿PERSECUCIÓN?

En su artículo, Assael sostiene que 116 peloteros recibieron permiso para usar Adderall el año pasado, y que Tejada fue uno de esos peloteros.

MLB le negó una extensión para el uso del producto, y falló en dos pruebas por anfetaminas, la última hace un mes. La sanción fue aplicada sin contemplaciones.

¿Por qué tal comportamiento contra el dominicano? O es simplemente, la aplicación ‘sin contemplaciones’ de la política antidrogas que la organización de las Ligas Mayores está imponiendo.

Un detalle: Miguel Tejada sufre el Desorden del Déficit de Atención, que precisamente le fue diagnosticada y es de conocimiento de la MLB, pues para su tratamiento requiere del Adderall.

Entonces, ¿fue justo sancionarlo? Y qué hay de los otros peloteros latinos que fueron suspendidos?

Sí, es otro caso. Biogénesis; no es lo mismo.

Es por eso que la suspensión a Miguel Tejada está moviendo nuevamente el debate acerca del uso de aquellos productos que son permitidos por prescripción médica, y aquellos que usan los peloteros para ser mejores, sin serlo en realidad.

El debate apenas está en su primer episodio.