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Actualizado
- 09/10/2015 02:00
Creado
- 09/10/2015 02:00
El choque divisional ante los Dodgers supone un máxima reto para un equipo con la rotación de abridores más eficiente de las Ligas Mayores
La serie de división entre los Mets de Nueva York y los Dodgers de Los Ángeles luce como el encuentro ideal de dos conceptos muy distintos de enfocar el béisbol.
El mánager de los Dodgers, Don Mattingly, cuenta con la planilla más alta de todas las Grandes Ligas: 227.3 millones de dólares.
Dos de los mejores lanzadores del béisbol: Clayton Kershaw y Zack Greinke, ganan 58 millones de dólares, 10 millones más que toda la plantilla de lanzadores de los Mets.
Los Dodgers no han escatimado en abrir la chequera desde que se replanteó su organización hace cinco años, han invertido en peloteros probados como Adrián González, Carl Crawford, Chase Utley, Andre Ethier y Jimmy Rollins. Son dueños del Oeste de la Liga Nacional, la cual dominaron con autoridad.
En cambio, los Mets comenzaron con tal vez las mismas expectativas de los últimos dos años; sin embargo, sobre la marcha se fueron acomodando las cosas, gracias a un trabajo muy meticuloso de su administración, y la confianza en el mánager, Terry Collins.
Los Mets ganaron la División Este del viejo circuito, contando con un grupo de abridores muy joven, que fue cuarta en efectividad en todo el béisbol (3.43), y segundos en salidas de calidad (101), superando en ambos renglones a los millonarios Dodgers.
Los jóvenes brazos de Jacob deGroom, Matt Harvey, Noah Syndergaard, Steven Matz y Jonathon Niese se acoplan con el del ilustre veterano dominicano, Bartolo Colón, convirtiéndose en una máquina de gran solvencia y efectividad monticular.
En la ofensiva, Daniel Murphy, Lucas Duda y Curtis Granderson llevan la batuta, adicionando al cubano Yoenis Céspedes con poder e iniciativa, además del retorno del capitán David Wright en buena forma.
Las dudas del campo corto ya no existen: el panameño Rubén Tejada demostró entereza ante la adversidad y el venezolano Wilmer Flores fuerza con su bate.
NADA QUE PERDER
Mientras Mattingly podría tener muchas preocupaciones por la carga económica del equipo, a Collins tal cosa no le preocupa mucho.
‘Llegamos a este lugar peleando todo el año, no haremos nada distinto, seguiremos peleando y jugando día a día con nuestras mejores armas', apuntó el estratega de los Mets.
La serie al mejor de cinco partidos promete, al menos en sus primeros dos encuentros, duelos entre algunos de los mejores abridores del béisbol de la actualidad.
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‘Llegamos a este lugar peleando todo el año, no haremos nada distinto'
TERRY COLLINS,
MÁNAGER DE LOS METS DE NUEVA YORK
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