Madrid favorito, pero no debe descuidarse

La capital de Ucracia hierve. El ambiente para la final del principal torneo de clubes de fútbol de Europa crece y burbujea.

Mientras tanto, el tejido de un vaticinio sobre quien levantará ‘la orejona' entre el Real Madrid de España y el Liverpool de Inglaterra hace una trenza que se alarga cada vez más.

UN PARTIDO HISTÓRICO

Ambos equipos tendrán la oportunidad de sumar un nuevo campeonato

El Real Madrid busca su décimo tercera corona y el Liverpool va por su sexto título del fútbol europeo.

El enredado planteamiento pone al Real Madrid como favorito para levantar su décimo tercera Champions League (antes Copa de Europa), y ser el tercer equipo que gana tres veces seguidas el torneo, y el primero bajo el actual formato de competencia.

Sin embargo, una clara advertencia acompaña este favoritismo: ‘una final es una final; es jugárselo todo en un solo partido'.

El ex jugador Josemi González, quien fue parte del histórico equipo del Liverpool que remontó una final perdida en el 2005 ante el AC Milan, para ganar su quinta Champions League, cree que precisamente por ser un solo encuentro, los ‘Reds' tienen ‘una gran oportunidad' de ganar el partido.

Otro que piensa bien de las posibilidades del onceno inglés es Oleg Salenko, a quien le gusta el sistema ‘abierto y arriesgado' con el técnico Jurgen Klopp mueve sus jugadores.

En cambio, el ex jugador del Real Madrid, el portugués Luis Figo, cree que los españoles tienen las cosas en su favor ‘por su experiencia y su historia, aunque reconoció que en una final a un juego ‘todo puede pasar'.

LAS GABELAS

Desde el inicio de la Champions el año pasado, el Real Madrid partió como uno de los favoritos para ganar el torneo, posición que acrecentó tras la eliminación del Barcelona y del Manchester City.

Para el partido del sábado en Kiev, el equipo merengue registra cotización simple directa de 4-1 para vencer al Liverpool, sin contar las muchas otras combinaciones que ponen todas al Madrid como campeón de la Champions.

En un solo partido, jugar sin precauciones puede resultar un acto de suicidio.