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Messi, ¿un reinado con tiempo definido?
- 27/12/2019 00:00
- 27/12/2019 00:00
Se cierra el año con Lionel Messi siendo el jugador más premiado y elogiado por su sexto Balón de Oro, su sexta Bota de Oro, 42 súper clásicos ante el Real Madrid y 50 goles conseguidos en 58 partidos (45 con Barcelona y 5 con la Selección Argentina). Un reinado indiscutido en el 2019, sin que haya estado amenazado como en ocasiones anteriores por su contradictor más constante: Cristiano Ronaldo, con tan solo 39 goles en 50 partidos en la liga italiana y la selección lusa; lejos de los títulos y las cifras usuales con su ex camiseta del Real Madrid en años anteriores.
El protagonismo del jugador rosarino comenzó a ganar brillo desde que anotara el 1 de mayo de 2005 su primer gol con el Barcelona en la liga española, concretando un pase magistral de quien era en ese momento la figura resplandeciente del equipo catalán y del fútbol mundial: Ronaldhino. Messi tenía 17 años, 10 meses y 7 días de edad. Pasaba entonces a ser el jugador más joven en anotar un gol en la liga española; 14 años después, sus excepcionales cualidades, su juego determinante y su permanencia en el cénit del fútbol mundial lo sitúan con unas estadísticas extraordinarias que incluyen: 34 títulos alcanzados con el Barcelona, aunado a un campeonato Mundial Sub-20 Holanda 2005, una medalla de oro olímpica en Beijing 2008, un subcampeonato en la Copa Mundial Brasil 2014 y dos subcampeonatos en la Copa América (2015 y 2016) con la selección argentina.
Números que provocan que regularmente aficionados, periodistas, entrenadores, jugadores, ex jugadores sobresalientes, etc. le califiquen como 'el mejor jugador de la historia' del fútbol. Un calificativo con el cual se quiere dimensionar su trascendencia y al que pocos se atreven a contradecir, temerosos de ser descalificados en su opinión con la fría y contundente estadística, pero que el pasado 13 de diciembre, precisamente su amigo Ronaldhino, ante una pregunta en ese sentido durante una presentación en México, le marcó límites cronológicos al decir: “Messi no es el mejor de la historia, sí de su época”. Mencionando la importancia igualmente de Pelé, Maradona y Ronaldo.
Una reflexión de enorme peso viniendo de un exjugador como Dinho, que elevó la cualidad de 'mágico' a suceso cotidiano, ejerciéndola cada vez que recibía el balón con la destreza despampanante de un equilibrista que camina sobre la cuerda floja, con el circo lleno a reventar de público. Diego Armando Maradona aprovecharía para recoger el guante y meter a otro célebre jugador argentino en el top afirmando: “El mejor de todos nosotros fue Alfredo Di Stéfano”, igualmente se podrían incorporar otros más como Cruyff , Bekenbauer, etc.
Será posiblemente una discusión abierta por muchos años, pero la argumentación de Ronaldhino debería servir para, despojados de la camiseta y los colores partidarios afines, preguntarse y responderse: ¿hay un único mejor jugador de la historia del fútbol?
He aquí 'the question', como diría William Shakespeare porque si se trata únicamente de estadísticas, Messi es arrollador y queda favorecido de partida, sin desconocer las ventajas que le concede su época, en la pulseada ante otros dos grandes con los que se le compara históricamente: Edson Arantes Do Nascimento 'Pelé' y Diego Armando Maradona, por ejemplo. A continuación unos elementos de consideración apuntando hacia una respuesta.
Pelé y Maradona se impusieron en un tiempo en el que el largamente inamovible reglamento del fútbol permitía el juego violento de los rivales sustentado en la virilidad 'natural' de este deporte. Hasta el Mundial México 1970 no se permitían cambios de jugadores en un partido. La 'cacería' que se desató sobre el físico de Pelé en el Mundial Inglaterra 1966 aunque también contra Maradona en España 1982, no le fue aplicada a Messi nunca. En los últimos 15 años (como debía haber sido siempre) el reglamento se fue abriendo a proteger más a los jugadores habilidosos, lo cual marca la diferencia y enaltece la práctica de este deporte.
Si un artista tiene a su alcance un instrumento de alta confección, se supone que se le facilitará alcanzar una mayor expresión que si posee uno más rudimentario. El desarrollo de la tecnología en los balones de fútbol es hoy permanente, muy diferente a cuando Pelé y Maradona despuntaron. Visto exageradamente a la distancia, jugaron con balones 'primitivos', más complicados de dominar.
¿Se puede concebir hoy un partido (sin una protesta generalizada) en el que juegue Messi y el campo de juego no esté en mínimas condiciones, envidiables para otros tiempos? Pelé y Maradona tuvieron menos margen, había que jugar y punto.
Pelé se formó en su infancia pegándole a una pelota de trapo y su éxito encumbró al club Santos de Brasil, que se convirtió en el referente del fútbol brasileño, en una época en la que la selección brasileña realizaba escasos partidos amistosos. Maradona fue el jugador del potrero suramericano que el club Argentino Juniors presentó al mundo, convirtiendo luego al Napoli en un club italiano de referencia mundial. Messi es un jugador igualmente tocado con la varita de los dioses del fútbol, aunque formado en un club o una empresa de fútbol de primera categoría con las facilidades y requerimientos de altos estándares (Barcelona F.C.) y rodeado de un conjunto hecho muchas veces a su medida, que ni el Santos ni Argentinos Juniors podían facilitar a Pelé y Maradona.
Ni las ligas locales, la Copa Libertadores, la Copa América, la FIFA o la EUFA ofrecieron tanta actividad y campeonatos como acontece hoy día. Ello permite un mayor número de competencias y trofeos.
La presencia cotidiana del deporte en televisión, sobre todo del fútbol, con una cobertura desde cualquier rincón del planeta y una trasmisión de los partidos con tecnologías que se superan rápidamente, ha permitido mostrar, detallar y recrear cada incidencia deportiva. Una prensa deportiva produciendo noticias las 24 horas, más las redes sociales y las nuevas innovaciones en este campo, han permitido que Messi este diariamente omnipresente, algo que no pudieron alcanzar Pelé o Maradona.
Se sostiene que Messi es el mejor jugador de la historia del fútbol independientemente que no haya ganado una Copa del Mundo con Argentina, un argumento con un agujero porque la Copa del Mundo es el torneo más importante de selecciones y el que aupó parte importante de su difusión planetaria desde antaño. Pelé ganó su primera Copa Mundo, de las 3 que obtuvo, a los 17 años para convertirse en el primer jugador de color en ser figura planetaria: O' rey. Maradona fue tan determinante en la Copa Mundo México 1986, que nunca se discutió más que en ese momento Argentina era “Maradona y diez más”. Messi llegaría a Catar 2022, después de 4 mundiales sin haberlo conseguido.
Se podría continuar comparando y explorando otros aspectos más, pero no tendría sentido porque tampoco se puede tratar de quitarle brillo a Lionel Messi, un fenómeno extraordinario de este deporte. Sin embargo, Ronaldhino ha llamado la atención con sus declaraciones a ser menos efusivos con los calificativos, a mirar también hacia atrás porque la historia del fútbol no sólo es la de hoy sino igualmente la que se escribió con niveles de dificultad y precariedad que parecen ahora inconcebibles.