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- 18/01/2020 12:30
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Un doblete de Casemiro prolonga la racha sin derrotas de un Real Madrid que sobrevivió a un duelo intenso sin su columna vertebral, frente a un Sevilla que amplía su mala dinámica en el estadio Santiago Bernabéu con su decimotercera derrota consecutiva sin saber plasmar en el marcador su superioridad en buena parte del duelo (2-1).
Nadie frena a un Real Madrid lanzado. Su decimoséptimo encuentro consecutivo sin perder llegó con dosis de sufrimiento, superando la atadura táctica del Sevilla, con Casemiro supliendo la falta de gol de la delantera y sobreponiéndose a bajas de jugadores tan importantes como Sergio Ramos, Fede Valverde, Eden Hazard y con Karim Benzema empezando en el banquillo al no estar al máximo.
Se presentaba una oportunidad perfecta a Julen Lopetegui para su particular revancha en el estadio donde no pudo triunfar. Las bajas madridistas convirtieron en previsible al equipo de Zinedine Zidane. Perdió su poder ofensivo. Pasar de jugar con un tridente formado por Hazard, Bale y Benzema a hacerlo con Lucas Vázquez, Rodrygo y Jovic tiene diferencias. El Sevilla no sintió amenaza y minimizó al Real Madrid en un primer acto de bloqueo mental del conjunto blanco.
Las ocasiones brillaron de gol por su ausencia, pero el duelo fue trepidante. Doce años de sequía sevillista en el Bernabéu son demasiados para su grandeza. Salió a tirar por tierra las estadísticas. Con una estrategia defensiva de Lopetegui que anuló el juego ofensivo madridista. A Jovic se le presentaba una batalla imposible. Solo en la zona del 9 ante dos centrales rocosos como Koundé y Diego Carlos. Banega ponía el criterio, Gudelj lo barre todo y Fernando Reges aumentó el físico en la zona donde nace el juego del equipo de Zidane.
Con las vías de conexión tapadas nacieron los problemas para el Real Madrid. Ante la inoperancia de sus atacantes solo quedaba la llegada desde segunda línea con disparos lejanos. Kroos lo intentó, a las manos de Vaclík, y Casemiro buscó la escuadra sin éxito.
El Sevilla se sentía dominador. Su presión alta le daba resultado. Puntuar dependería de la firmeza con la que dar el último paso al frente. Con Jesús Navas encuentra siempre una vía ofensiva difícil de frenar para el rival. Un centro suyo pegado a línea de fondo lo remató cruzado De Jong, en el primer aviso, que salvó Carvajal con Vázquez listo para marcar.
Al duelo repleto de intensidad le acompañó la polémica por la intervención del VAR. El colegiado concedió el tanto que rompía la igualdad a los 29 minutos, en un saque de esquina que cabeceó a una escuadra De Jong libre de marca. El videoarbitraje avisó de una falta previa de otro jugador sevillista y la jugada admite todo tipo de interpretaciones.
El aviso sevillista del primer acto lo cerró Munir con un remate picado que sacó Courtois. Obligaba a reaccionar a Zidane al descanso y mientras pensaba los cambios para revitalizar a su equipo, apareció Casemiro salvador. Un nuevo encuentro en la intrascendencia lo cerró Jovic con una acción que muestra que no es un 9 puro. Inventó una asistencia con una espuela mágica que el centrocampista brasileño definió picando el balón a la salida de Vaclík.
Era el segundo disparo a puerta madridista. Un duro castigo de digerir para un Sevilla que se agarró a De Jong como no hizo en toda la primera vuelta. Tardó siete minutos en empatar, cuando el gigantón enganchó de la nada un zurdazo ajustado a un palo que hizo inútil el vuelo de Courtois. La acción, precedida por un toque con un codo y otro con una mano de Munir desde el suelo, aumentaba la polémica.
Ya estaban sobre el césped Vinicius y Benzema, el plan B de Zidane para un segundo acto en el que su Real Madrid fue más reconocible. Mayor confianza con el balón, una marcha más de velocidad y nuevas amenazas ofensivas que provocaron la duda sevillista. Es cuando entra en escena la ligereza de un equipo en racha. A falta de pegada de sus delanteros salió al rescate Casemiro. Centro medido de Lucas Vázquez desde la derecha y testarazo picado a la red del brasileño.
Firmó un doblete el brasileño y pudo ser hasta un triplete cuando robó el balón al borde del área antes de soltar un zurdazo. El Sevilla se tambaleaba, con Vinicius lanzando carreras con amagos y peligro en cada intervención. Regalaba la sentencia a Kroos, que perdonaba con todo para marcar.
Solo Jesús Navas, eterno, guardaba fuerzas para instalar la emoción en el final. Un autopase convirtió con su centro a Militao en salvador y el debutante En-Nesyri desaprovechó la última del Sevilla tras un regalo con pase atrás de Lucas Vázquez. El Real Madrid superó un duro examen.