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- 02/03/2017 01:04
El Nápoles, que llegó lanzado al duelo de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid, se hundió después de caer en el estadio Santiago Bernabéu en una profunda crisis interna de la que aún no ha logrado salir.
A cinco días de distancia del partido de vuelta, que se jugará el próximo martes en el estadio San Paolo, el club ‘azzurro' vive un momento crítico a nivel mental, que culminó el martes con el desahogo de sus directivos tras la derrota en la semifinal copera ante el Juventus.
Tras perder 1-3 contra el club campeón de Italia, el director deportivo del Nápoles, Cristiano Giuntoli, arremetió contra las decisiones arbitrales protestando por dos penaltis que fueron pitados a favor de los turineses y por otro que fue negado a su equipo.
‘Hubo decisiones vergonzosas y esto le hace daño al mundo del fútbol italiano', estalló el directivo.
El club napolitano criticó duramente el arbitraje del partido a pesar de que las imágenes de las jugadas polémicas mostraran que las decisiones del colegiado Paolo Doveri estaban justificadas.
Esta reacción agrandó la crisis que se había abierto precisamente en la noche del 15 de febrero, cuando el Nápoles cayó por 3-1 contra el Real Madrid.