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- 18/12/2013 01:00
- 18/12/2013 01:00
AGADIR, MARRUECOS. Ronaldinho es el imán de todas las miradas como la figura resonante del Atlético Mineiro que disputará con Raja Casablanca una semifinal del Mundial de Clubes, pero ha encontrado la horma de sus zapatos en el arquero del equipo marroquí.
Mientras los aficionados adoran a Ronaldinho por su personalidad exuberante y sus malabarismos en la cancha, Khalid Askri se ha ganado una insospechada admiración por su actuación en este reducido torneo que enfrenta a los campeones de las seis confederaciones más un equipo local.
En una carrera caracterizada por errores garrafales no exentos de comicidad, Askri tiene la oportunidad de rehabilitarse.
Ronaldinho, que brillaba con Barcelona hasta que el equipo catalán decidió prescindir de sus servicios hace años, ha recuperado su mejor forma al regresar a Brasil. ‘Me encanta ser el creador; es algo que siempre he hecho’, afirmó el astro brasileño. ‘Me sienta muy bien esta función a nivel práctico y emocional’.
Por su parte Askri, comentó que ‘esto ha sido un sueño hecho realidad. Desde hace tiempo el país no tiene un buen resultado que celebrar. Ahora no tenemos nada que perder pero queremos avanzar a la final. Jugar contra un equipo con Ronaldinho es otro sueño para nosotros’.
Las atajadas de Askri en la victoria en tiempo extra en cuartos de final sobre Monterrey de México ayudaron al Raja a avanzar a semifinales, donde el equipo marroquí enfrentará al ganador de la Copa Libertadores.
Para un jugador que ha recibido la calificación como ‘el arquero más desafortunado del mundo’, Aski ha dado a los dueños de casa la oportunidad de ser el primer equipo africano en avanzar a la final del Mundial de Clubes. Askri recibió ese mote en septiembre del 2010 cuando un par de errores le costaron su puesto en el club FAR Rabat.