Yorlenis Morán y Max Madrid, la máxima expresión deportiva juvenil de Panamá

Si tuviéramos que elegir a un atleta del año en Panamá, no dudaría en pensar en los cinco atletas que lograron preseas en los pasados juegos Panamericanos Junior de Cali.

Más allá del color de la presea, observo el carácter y pundonor que los llevó a colgarse una de las ansiadas posiciones del podio, muy disputada entre cientos de atletas que se dieron cita en la ciudad colombiana.

De primera mano y pensando siempre en el galardón del atleta más relevante de 2021, no tuviera mayor esfuerzo en apuntar a la vallista Gianna Woodruf o al ciclista Cristopher Jurado.

Ambos rindieron perfomances muy significativos, sobre todo la primera, que alcanzó el séptimo lugar en la final de los 400 metros con vallas de los juegos olímpicos.

No obstante, qué hay de lo presentado por cinco jóvenes soñadores que rindieron el máximo de sus esfuerzos, y llegaron a coronar sus aspiraciones con sendas preseas de bronce.

Ese fue el caso de Yorlenis Morán y Max Madrid (lucha), Tyler Christianson (natación), Xiomara Santamaría (boxeo) y Julio Arias (esgrima).

En momentos en que el deporte istmeño se debate entre la hipocresía al más alto nivel de sus dirigentes, y el esfuerzo de cientos de atletas sin instalaciones y pertrechos para entrenar, me 'la rifo' y me inclino por estos chicos. En reconocimiento a ellos cinco, les presento a Max y Yorlenis, dos herreranos que han puesto el nombre de su deporte y de su provincia, en los más alto del listón.

Max (97 kg., greco) y Yorlenis ya piensan en París 2024. Los logros alcanzados en Cali, les ha hecho ver que tienen talento y capacidad para soñar con ello.

La lucha olímpica es uno de los deportes que casi siempre ha estado presente en juegos regionales. En el 2019 en el Panamericano de Lima, el veragüense Alvis Almendra repitió la medalla de bronce obtenida cuatro años antes en Toronto.

En Cali también se hizo presente con los herreranos Max Madrid y Yorlenis Morán, el veragüense Richard García y el coclesano Juan Cantillo”

“El sueño de todo atleta es llegar a unas olimpiadas. He escuchado que se va invertir en nuestra preparación, que es lo que necesitamos, (porque) el talento y las ganas las tenemos, solos nos hace falta un empujoncito”, precisó Madrid.

Valoró lo que fue la preparación para los Panamericanos, a la que calificó de “intensa” a partir de su clasificación, en un nacional realizado en abril pasado en Antón.

“Estuvimos dos meses más entrenando en Antón, y después otro mes en Río Negro (Colombia), que nos ayudó bastante, ya que está a 2.600 metros sobre el nivel del mar y después bajamos a Cali”, reseñó.

“Eso me ayudó bastante, ya que con eso logré la primera victoria para pasar a la siguiente ronda. Iba perdiendo, pero logré remontar y explotar al contrincante”, recordó.

Madrid conocía a los otros participantes, los cuales fueron divididos en dos grupos de cuatro, ya que había luchado contra ellos competiciones anteriores. Es más, en Cali el podio quedó casi que idéntico al que se dio en México.

Max, de casi 21 años, está muy agradecido de la lucha, deporte al que llegó a los 12 años con ciertas dudas, pero en el que desde muy temprano demostró talento.

Reconoció que con lo obtenido este año en el clasificatorio de México y luego en Cali, no solo se ha elevado el nivel deporte si no que es del interés de un público que antes desconocía de su existencia.

“Con lo logrado en México, la lucha volvió a la vida, pero con los resultados en Cali, mucha gente sabe que el deporte existe”, sostuvo.

La sensación de alegría y satisfacción por el trabajo cumplido también le quedó a Yorlenis Milagros Morán, la menor de cinco hermanos, que fue a Oaxtepec en busca más de una medalla que de un cupo.

El instructor herrerano Edgar Iván Castillo explicó que la Federación había determinado llevar a Yorlenis en la categoría cadete, y a Yoani Ruiz, de Panamá Oeste, en la juvenil.

“Panamá tenía muchos años de no obtener una medalla en la categoría cadete, y por eso se determinó enviar a Milagros, porque era la campeona panamericana, de la categoría escolar”.

Y, Yorlenis no decepcionó, ya que alcanzó la medalla de plata, mientras que Yoani obtuvo el cupo para Cali, al llegar en el quinto lugar de los 50 kilos.

“El cupo era de Panamá, por lo que se determinó hacer una serie de tres combates entre ambas, y la que obtuviera dos triunfos, sería la representante y así quedó Milagros”, explicó Castillo.

Fue por ello que, al llegar a Cali, Yorlenis se encontró por vez primera con sus rivales, pero al final demostró la casta, y mucho de ello tuvo que ver su etapa de entrenamiento.

“Fue una preparación buena, pero súper fuerte”, dijo.

“Me siento súper contenta porque era mi primera competencia de alto nivel. Me siento contenta por el buen resultado y la medalla”, expresó.

Al igual que Max, piensa en París 2024, pero está consciente de que antes le hará falta cumplir con el ciclo olímpico, y para ello seguirá entrenando.

Nada llega por casualidad. La lucha herrerana es dirigida técnicamente por los hermanos Edgar Iván y Tomiaki Castillo, el primero de ellos funcionario de Pandeportes, ganadores de múltiples medallas en eventos regionales.

Ambos son hijos de la leyenda de la lucha olímpica regional, Wanelge Castillo, medallista en Juegos Centroamericanos y del Caribe y Panamericanos.

“Ha sido un trabajo muy duro”, aseveró Edgar, quien valoró la ayuda de su hermano, que lo hace en forma voluntaria.

“Esos muchachos llegaron al gimnasio de niños, como de 12 años, por lo que tenemos años de trabajar con ellos para lograr estos triunfos”, sostuvo.

Explicó que, en forma individual, a Herrera siempre les había ido bien, más que todo en la rama femenina, hasta que llegaron a colocar victorias importantes en el equipo masculino de adultos.

Edgar dirige un equipo de diversas edades, donde ahora sobresalen Yorlenis y Max, pero que, además, integran Kevin Carrasco, Yesibel Parrales, Ángel Barba, Karol Sánchez y Franklin Osorio.

Todos ellos en algún momento de sus jóvenes carreras han ganado algún título o logrado uno de los primeros lugares, a partir de los torneos intercolegiales centroamericanos de Codicader.

En el grupo por un cupo a los juegos de Cali también estuvo Carrasco (60 kgs., greco), quien logró una de bronce en el torneo de México, pero su categoría no está en la lista de los panamericanos.

En el caso de Parrales (46 kilos) y Barba (65 kgs., greco) aún compiten en las categorías juveniles, que este año no participó a nivel internacional.

Aún falta mucho camino por recorrer para estar en París 2024, y de eso están conscientes los atletas y sus entrenadores.

Pero, esa es otra historia.