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Miles de banderas tapizan un orgulloso Uruguay en final de la Copa América
- 23/07/2011 00:23
"Si no vas con la bandera de Uruguay a ver el partido en Argentina, te podés quedar en tu casa a mirarlo por la tele", asegura Elbia, que vende pabellones, en referencia a la final de la Copa América que la Celeste disputa el domingo ante Paraguay en Buenos Aires.
Camisetas, gorros, bufandas y vuvuzelas rodean a esta mujer de 64 años, como también tapizan, con su color celeste, los centros neurálgicos de la capital uruguaya.
También se venden pabellones de todos los tamaños para enganchar a los vidrios de los autos, cubrir los espejos retrovisores o llevar en la mano, las predilectas de los niños.
Sentados debajo de las banderas que colgaron de un hilo entre un árbol y un poste, Gabriel, de 41 años, y su hijo, de 10, atienden a los clientes cerca del estadio Centenario desde que empezó la Copa América, pero también trabajan cuando allí se disputan partidos clásicos o internacionales.
Leonardo, de 22 años, lleva 12 en el negocio siguiendo las huellas de su padre y afirma orgulloso que no es revendedor porque las banderas se cosen en familia.
Omar, de 48 años, está instalado junto a un semáforo cerca de la principal terminal de autobuses de Montevideo "desde que arrancó" la Copa América 2011, pero lleva años vendiendo banderas: "Mi socio y yo vendemos unas 70 por día, a 50 pesos la chica y 200 la grande" (unos 3 y 11 dólares respectivamente).
Si bien en las últimas semanas las ventas fueron buenas, este comerciante asegura que los uruguayos "arrasaron con todo en el Mundial" de Sudáfrica 2010, cuando la Celeste llegó a cuartos de final.
El fútbol uruguayo goza de buena salud, y las ventas acompañan. El vicecampeonato de Peñarol en la Copa Libertadores 2011 y el de la selección Sub 17 en el Mundial de su categoría en México, además de la participación de la Sub 20 en el Mundial de Colombia y los Juegos Olímpicos de Londres 2012, vuelven perenne la cosecha de estos vendedores que pululan en Montevideo.