Piensa diferente

Actualizado
  • 24/07/2017 11:15
Creado
  • 24/07/2017 11:15
En la campaña desfilaba una constelación de personas irreverentes, obstinadas y mal portadas

“Creo que sugiere lo que queremos”, dijo el hombre con aire distraído, contextura huesuda, 6 pies 2” de estatura, 42 años pero aún con cara de niño, al salir de la gran sala de juntas de una gran agencia de publicidad en Los Ángeles, CA. “Think Different” en inglés, “Piensa diferente” en español fue el concepto creativo creado por la agencia de publicidad TWBA/Chiat/Day para Apple en 1997, que coincidió con la vuelta de Steve Jobs, luego de su despido de la compañía que él había creado.

En la campaña desfilaba una constelación de personas irreverentes, obstinadas y mal portadas: desde Muhammad Ali y John Lennon hasta Albert Einstein y Martin Luther King.

“Piensa diferente” era el estandarte de una generación seducida por lo distinto, lo irracional y poco cuerdo. El mismo Steve Jobs, sobre la campaña que lo retrataba de cuerpo y alma, dijo: “Estamos sacando a la luz una gran verdad. No podemos ignorar a aquellos que piensan diferente, a quienes están buscando otro camino, a quienes por mucho que nos duela están mostrando valentía y coraje. Piensa diferente”.

Continuaba Jobs: “Porque son los que cambian las cosas, los que impulsan a la raza humana”. Hoy Steve Jobs ya no está con nosotros pero su idea “Piensa diferente”, sigue vigente hoy, incluso con más fuerza que en aquellos días.

El mundo cambia y la gente sigue la rutina de “Piensa lo mismo”, “Sigue el camino probado” y “Toma el camino seguro”, tanto en su educación como en su trabajo, su anhelada prosperidad y su futuro.

Educarse a la manera tradicional y el querer algo, no crean prosperidad ni riqueza si no se tiene la actitud de cambio para reconocer un vehículo que tiene características únicas, que lo hace “el correcto”. ¿Qué es un vehículo correcto? En el ámbito de los negocios, es una actividad económica que nos lleva de un punto A a un punto B y que llena nuestras expectativas en un tiempo determinado.

Este traslado, requiere de competencias y habilidades que deben ser desarrolladas y actualizadas con un proceso educativo práctico y coherente, cada día de nuestras vida. Hay puntos B que pueden ser alcanzados con un empleo, otros no. Saber la diferencia ahorraría frustraciones y el camino andado hacia ningún lugar.

Con el paso de los años, la mayoría llega a un punto muerto en sus expectativas y dejan de luchar. Terminan sus días en una zona grisácea, donde un rostro sin expresión dice: “fui conforme con lo que la vida me dio”. Otros, por el contrario, siguen peleando contra sus “molinos de viento”. Pero, ¿Hacia dónde apuntar cuando se han intentado tantos proyectos?
“Piensa diferente”, sugiere rechazar la primera idea cuando tenga un proyecto entre “cejas”. Siempre se ha creído que la falta de dinero es el principal obstáculo de un emprendimiento, una idea o un sueño empresarial.

Sin embargo, la claridad de propósito (el sueño) y la falta de un plan, son más importantes que el primero. El dinero siempre aparece cuando “un plan diferente” tenga forma. Puede ser que tampoco llegue a necesitar el dinero.

La capacidad de “pensar diferente” y reaprender, nos permite ver las oportunidades “intangibles” que producen nuevos millonarios de un día para otro en todo el mundo.  Pensar diferente nos permite darnos cuenta de que trabajar 8, 10, y 12 horas al día para un patrón no conduce a la prosperidad, si ese fuera su objetivo.

La historia del mundo en general y las de los negocios en particular ha sido reescrita por gente que no siguió el camino trazado y que decidieron arriesgarse. Aquí están sus obras: Apple, Microsoft, Google y Facebook, que son plataformas del mundo digital para el entretenimiento, la información y los negocios;  Uber, Netflix, AirBnB y Amazon, para hacer más fácil la vida. Mucho más temprano, Rich DeVos y Jay Van Andel cuando crearon Amway, el modelo de “tienda global” con distribución por medio de redes de mercadeo, sistema que ha sido atacado por todos los frentes y que ha salido airoso en todos los procesos legales que enfrentó defendiendo su concepto de negocio, para convertirse en el modelo que siguen todas las redes de mercadeo que existen y muchos otros negocios relacionados.

Pensar diferente o como se dice ahora, cambiar el chip, no es fácil cuando el cerebro está entumecido de no pensar o de pensar mal. Pensar diferente es el primer mandamiento de los emprendedores de este nuevo siglo. Sin él, nada funciona. Un ejemplo: ¿Por qué a pesar del éxito mundial de los negocios por redes como la forma más poderosa y natural que tiene una persona para alcanzar su libertad financiera – perfecta autoestima, dinero y tiempo libre – a mucha gente no le interesa considerarlo como una alternativa para sus vidas? Eso a pesar, de no contar con otro Plan B.

Para reconocer una oportunidad como esta se necesitaría dejar de pensar a la manera convencional para poder ver el panorama completo: la rana en la tranquilidad de su estanque no puede imaginar un océano.

Las nuevas oportunidades, para ser comprendidas, requieren de voluntad para pensar, comparar, investigar y considerar seriamente las evidencias, pensar diferente. Estas nuevas oportunidades funcionan distinto a los negocios tradicionales.

Su fuerza no está en el capital/dinero, sino en otra forma de capital, los valores de las personas, que son: el pensamiento innovador, la creatividad, la voluntad de cambio, las relaciones personales y la fe en sus posibilidades. Con éstos, aunado al factor llamado NUEVA TECNOLOGÍA, se crea capital/dinero de manera exponencial creando una voluminosa riqueza colectiva.

Jobs continuaba diciendo: “Porque la gente que está lo suficientemente loca como para pensar que puede cambiar el mundo, es la que lo hace”.

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