Estos son los problemas que amenazan la economía mundial, según un estudio del Banco Mundial

Debido a la pandemia y el conflicto bélico Rusia-Ucrania, este año se disminuirá el crecimiento económico en todo el mundo. Te contamos los detalles a continuación.

Si bien es cierto, llevamos 2 años tratando de superar las consecuencias que ocasiono la pandemia de covid-19 y actualmente, la guerra en Ucrania sigue afectando de manera contundente la economía mundial lo cual llegaría a tener como resultado un escaso crecimiento y elevada inflación, según el último informe “Perspectivas Económicas Mundiales” realizado por el Banco Mundial.

Un estado de estanflación, que causaría problemas tanto para las economías de medianos ingresos como para las de bajos ingresos, no sería inesperado.

Para fines de 2022, predice el análisis, el crecimiento global se habrá desacelerado significativamente. Estos escenarios desfavorables provocarán que el nivel de ingreso per cápita en los países en desarrollo caiga este año en más del 5 % con respecto a su tendencia anterior previa a la pandemia.

En este sentido, la economía más grande del mundo, EE. UU., registró una inflación del 9,1 por ciento, el nivel más alto en más de 40 años.

Según las predicciones, el crecimiento de las naciones avanzadas se reducirá del 5,1 % en 2021 al 2,6 % este año como resultado del impacto de la pandemia en las políticas monetaria y fiscal.

"La guerra en Ucrania, los confinamientos en China, los trastornos de la cadena de suministro y el riesgo de estanflación afectan el crecimiento. Para muchos países, será difícil evitar la recesión", declaró David Malpass, presidente del Grupo del Banco Mundial.

El análisis predice que el crecimiento en los mercados emergentes disminuirá del 6,6 % en 2021 al 3,4 % en 2022, muy por debajo del promedio anual.

El documento también afirma que cualquier impulso a corto plazo de los precios más altos de la energía para algunos exportadores de materias primas se verá superado significativamente por las consecuencias negativas de la guerra.

Además, se contrastó el estado actual de la economía mundial con la estanflación de la década de 1970. Fuertes aumentos en las tasas de interés fueron necesarios para la recuperación que ocurrió en el siglo anterior en los principales países avanzados, lo que ayudó significativamente al comienzo de una serie de crisis financieras en las economías emergentes y las naciones en desarrollo.

"Las economías en desarrollo deberán equilibrar la necesidad de garantizar la sostenibilidad fiscal con la necesidad de mitigar los efectos de las múltiples crisis en los ciudadanos más pobres", señaló Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial.

Si bien no se anticipa un salto en la inflación global para el próximo año, es probable que las tasas de inflación de varias economías superen sus objetivos. La evidencia histórica indica que la estanflación podría causar una recesión mundial, junto con una catástrofe financiera en algunos mercados emergentes y países en desarrollo, si la inflación se mantiene alta.

Los gobiernos deberán reevaluar la prioridad de los gastos para dirigirlos a brindar apoyo específico a las poblaciones vulnerables en el entorno complejo de mayor inflación, menor crecimiento, una situación financiera más restringida y un espacio limitado para la política fiscal.