Acobir: ‘Debemos enfocarnos positivamente porque hay que atraer las inversiones’

El presidente reelecto de la Asociación Panameña de Corredores y Promotores de Bienes Raíces (Acobir) para el periodo 2024-2025, Álvaro Boyd, se mantiene optimista en el desempeño del sector inmobiliario como motor económico y la atracción de inversiones, a pesar de la situación actual del país y la pérdida del grado de inversión por parte de Fitch Ratings, aunque reconoció que eso le suma presión a la industria.

Boyd señaló que si bien El Salvador, Costa Rica y otros países son atractivos para las inversiones, “Panamá (también) tiene mucho que ofrecer con corredores que están debidamente capacitados y no le tienen miedo a nada”.

Afirmó que como gremio les corresponde contribuir para que los inversionistas sigan viendo a Panamá como un destino de las inversiones y sigan utilizando el hub de las Américas, el centro bancario y, sobre todo, que se les garantice su inversión. “Decir que todo va mal lo que hace es espantar a los inversionistas. El grado de inversión te lo dan tres calificadoras, pero aquí (el grado de inversión) te lo da el mundo”, sostuvo Boyd, señalando que hay otros países que no tienen grado de inversión y “siguen adelante”.

Indicó que hoy en día lo que en realidad hay que ver es que Panamá está compitiendo con una bolsa de inversiones en toda Latinoamérica. “Nosotros decimos la verdad: Panamá es un país en potencia y lo mejor que tenemos es nuestra gente. Siempre debemos enfocarnos positivamente porque hay que atraer las inversiones; y una vez que vengan aquí, no tener nada que envidiarle a ningún país, ni en playa, ni en centro bancario, ni en zona libre. Tenemos todo para salir adelante y venimos con un nuevo gobierno”, afirmó el presidente de Acobir. Además, mencionó que con el nuevo gobierno quieren ver asegurado el pago de la deuda que existe con los acreedores.

Sin precisar cifras puntuales, el presidente reelecto de Acobir dijo que en el segmento industrial, por ejemplo, hay una “oferta amplia” con los parques industriales, zonas francas y galerías, y que esta última está “mejorando bastante”. Sin embargo, las ventas de las oficinas se mantienen “lentas” y deben concentrarse en los centros comerciales.

Según el análisis de Industrias de Acobir del primer semestre 2023, el mercado industrial (solo referente a parques industriales en la ciudad de Panamá) se mantenía como el “más estable” del sector inmobiliario del país; y se esperaba que la continua recuperación del comercio mundial, ayudara a mantener su estabilidad en los próximos semestres, manteniendo la ocupación de espacios y el ingreso de nuevos espacios al inventario.

En ese momento, el total del inventario del mercado industrial clase A, se ubicó en 1.200.625 metros cuadrados, específicamente en Costa del Este, Periferia Oeste y Este, Centro, Sur y Norte de la ciudad.

En cuanto al inventario de vivienda o habitacional, Boyd afirmó que está bastante “diverso y fuerte”, aunque reconoció que después de la pandemia “ha habido un déficit (habitacional). “Hoy en día tenemos que ver cómo nos concentramos en nuestras fortalezas”, sostuvo Boyd.

Para este 2024, el Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda) espera vender 10.071 unidades de vivienda, con una ganancia de $962 millones, superior a las 7.688 de 2023 con más de $749 millones en rendimiento.

Convivienda apuesta a las casas con valor entre los $60.000 y $80.000; y apartamentos con un rango entre los $180.000 y $250.000. Las áreas con mayor expectativa siguen siendo La Chorrera, Arraiján, San Miguelito y Panamá.

El 92% de las casas vendidas en 2023 se ubicaron en el rango de los $0 a los $180.000; el 7%, de $180.001 a $350.000; y el 2% de $350.001 en adelante. Al analizar estas cifras, todo indica que las viviendas con interés preferencial y las que forman parte del Fondo Solidario de Vivienda ocupan la mayor parte de la demanda.

Aunque las cifras del 2023 muestran resiliencia, Elisa Suárez, directora ejecutiva de Convivienda, consideró que el comportamiento sigue por debajo de las expectativas de crecimiento, que entre 2022 y 2023 solamente logró un 18%.

Atribuyó el poco crecimiento a la dificultad que tienen las personas para adquirir préstamos hipotecarios, a la disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos y a la inestabilidad laboral por la que atraviesa el país.

Suárez afirmó que siguen creyendo en el renglón, sin embargo, necesitan “reciprocidad en el desarrollo de políticas públicas y en la reducción de trámites burocráticos”.

Según el análisis de vivienda “Dinámica General, Estudio de Mercado del cuarto trimestre de 2022” de Acobir, una de las medidas que muestra qué tan dinámico es un proyecto inmobiliario, es la cantidad de meses que le quedan de inventario para cada segmento, los cuales representan la relación que existe entre el inventario restante del segmento y las ventas que tuvo durante el año. Así, el 2022 cerró con un mayor número de proyectos activos, unidades totales y unidades vendidas, así como con un menor número de unidades en inventario tanto para vivienda vertical como para vivienda horizontal. En 2020, el inventario ascendió a 19.430 unidades, en 2021 a 19.251 y en 2022 a 16.593, recoge el texto.