La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 29/10/2018 01:00
- 29/10/2018 01:00
Más vale malo conocido que bueno por conocer. Es la máxima que parecen estar aplicando los bancos de la plaza ante la avalancha tecnológica de las criptomonedas.
Un grupo de usuarios que prefirió mantener el anonimato por temor a mayores complicaciones con los bancos confirmaron a este medio que sus cuentas bancarias fueron cerradas por trabajar o poseer criptomonedas.
Al menos tres fuentes confirmaron la información, además agregaron que a varios de sus conocidos también les había pasado y que por cautela preferían no ser identificados. Al ser consultados, los bancos privados prefirieron no contestar.
Felipe Echandi, cofundador de Panama Fintech, consultado sobre el tema, aclaró primero que como no trabaja con criptomonedas, personalmente no ha sufrido esto ‘pero sí conozco casos donde esto ha pasado y lamentablemente en Panamá, para fintech es muy complicado que los bancos te abran cuentas'.
Echandi reseña que le ha costado ‘muchísimo' y que ha sido ‘muy, muy complicada' la relación con los bancos. ‘He tenido que ir a explicar mi modelo de negocio cincuenta veces a distintos bancos', comenta.
Esto, según el emprendedor financiero, pasa por los bancos corresponsales, que son como un regulador adicional para estos bancos y que básicamente los deja ‘agarrados por el cuello'. Y con los Panama Papers, empeoró el escenario, apuntó.
EL RIESGO DE NO INNOVAR
El mundo avanza a favor de la tecnología, y como país, asegura Echandi, tenemos que decidir qué actitud tomar, si innovar o dejarnos llevar por la corriente, haciendo la comparación con países vecinos que ya están modernizando el mercado financiero. ‘Si Panamá sigue amarrándose a este antiguo sistema corre el riego de perder relevancia como centro financiero', advierte.
Panamá es un país relativamente nuevo. Pero si no se moderniza algo más que estructuras, sería como estar en un libro de una gran portada, pero que internamente no tiene un contenido que se valorará el día de mañana.
Como explica Echandi, el problema no está tanto en la regulación, sino en que los sistemas financieros se tienen que modernizar a la tecnología. Si no es el bitcóin quien surge ahora, en dos años va a haber algo nuevo y aunque se modernice hoy siempre van a haber cambios.
Países como Costa Rica, Colombia, México, Perú y Uruguay ya están abriendo sus regulaciones y adaptándolas para darle certeza a las personas que están tratando de crear modelos de negocios alrededor de estas nuevas tecnologías, criptomonedas o fintech .
LAGUNAS DE RIESGO
La posición de la Superintendencia Bancaria es instar a los bancos a conocer los riesgos asociados a la adquisición de estos instrumentos. Recomiendan precaución y adecuada asesoría, y advierten que como su intercambio, compra, venta e inversión no está regulada, está fuera del paraguas de regulación.
Lo cierto es que las criptomonedas ya están en el mercado, y su difusión significaría sacrificar millones de dólares en cargos bancarios e intermediarios, una vez que los gobiernos pongan en la balanza la tecnología por un lado y la estabilidad por el otro.
Hay de hecho mucha literatura sobre el riesgo de lavado de dinero a través de criptomonedas, pero expertos como Echandi, por ejemplo, creen que hay mayor riesgo de lavado en un pequeño negocio que trabaja con efectivo que con una persona que compra algo por internet.
EN ESPERA DE LA LEY
En el mes de abril, el Ministerio de Economía y Finanzas introdujo en la Asamblea el proyecto de ley 629 sobre modernización y competitividad internacional del sistema financiero. Es un compendio de leyes que modifican desde la Ley Bancaria, hasta los seguros e instrumentos financieros y crea marcos de referencia para financiar emprendimiento e innovación. El proyecto aún no ha sido debatido.