Carta de crédito doméstica

La carta de crédito doméstica es un instrumento de pago que sirve en las transacciones comerciales en las que el exportador e importador se encuentran dentro de un mismo país. Podemos definirla como una orden condicionada al pago que emite una institución de crédito (banco emisor) por cuenta y orden de una persona o empresa (comprador) a favor de otra (vendedor) con el compromiso de honrar el pago a su favor contra la presentación diversos documentos relativos a la venta de mercancías o prestación de servicios, los cuales deben de cumplirse las condiciones y términos de pago.

La carta de crédito doméstica va dirigida a empresas compradoras o vendedores de bienes y servicios, tanto empresas públicas como privadas.

Dentro de los beneficios está que asegura al vendedor la realización del pago siempre y cuando cumpla la entrega de los documentos en tiempo y forma según lo pactado con el ordenante. Da la confianza necesaria al comprador que recibe la mercancía según lo acordado. Da la confianza al vendedor que recibirá el pago de sus mercancías o servicios.

Asimismo se le conoce la operación de la carta de crédito doméstica cuando el beneficiario tiene su domicilio localmente y generalmente no requiere la intervención de otra institución financiera. Se establece una relación triangular entre el ordenante del instrumento financiero, el banco emisor y el beneficiario vendedor.

Las operaciones de compra y venta entre productores y exportadores podría ser más fluidas en los pagos utilizando dicha herramienta, más aun cuando una de las partes requiere el pago de su mercancía, hemos visto que los beneficios de la carta de crédito doméstica tanto para el comprador como para el vendedor da la confianza necesaria para realizar más operaciones y tener una relación de ganar–ganar para ambos.

Muchas empresas productoras desconocen de la operación de la carta de crédito doméstica y es importante que sepan que es una alternativa válida para negociar operaciones de Comercio Exterior o mejor diría Comercio Interior. Tanto el vendedor como el comprador negocian en el banco donde se emitió la carta de crédito y la relación triangular en estos casos es muy valiosa ya que en el momento que negocia pueden levantar cualquier discrepancia que se presente pero mas allá de la negociación, la importancia de muchos productores pueden beneficiarse de los instrumentos financieros y de esta forma iniciarse en la bancarización del comercio exterior.

Si hablamos de inclusión financiera la carta de crédito doméstica para muchos productores agrícolas es una opción que muy bien podría utilizarse y además mejora la relación comercial entre el vendedor y comprador.

BANCO DE COMERCIO DE PERÚ