Las cámaras de videovigilancia del Centro de Operación Nacional captaron el momento en que ocrurrió el accidente que dejó 27 personas heridas.
Crecimiento económico de Panamá dependerá del empleo y la inversión, según la Cciap
- 16/12/2025 14:15
El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), Juan Arias, afirmó este martes que el país mantiene una senda de crecimiento económico cercana al 4 % para 2025, pese a los desafíos enfrentados en los últimos años. No obstante, advirtió que sostener e incluso acelerar ese crecimiento en 2026 dependerá de decisiones estructurales en materia de empleo, inversión y confianza.
Durante la conferencia de prensa, Arias subrayó que el principal desafío económico del país sigue siendo el desempleo, que se mantiene por encima del 10%, junto con una informalidad que supera el 50% de la fuerza laboral. Esta realidad, señaló, obliga a “obsesionarse” con la generación de empleo como eje central de la agenda nacional.
Uno de los instrumentos que el sector empresarial impulsa para enfrentar esta situación es el proyecto de ley de pasantías, que se discutirá en la Asamblea Nacional con el acompañamiento del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral. La iniciativa busca permitir la contratación temporal de jóvenes entre 17 y 25 años, graduados de secundaria, por un período de un año, con un salario fijo de 450 dólares al mes, sin deducciones.
Según Arias, el proyecto responde a la necesidad de facilitar la inserción laboral de jóvenes que no logran acceder a su primer empleo por falta de experiencia. “Este modelo permite que los muchachos adquieran conocimientos, sumen experiencia a su currículum y, al mismo tiempo, que las empresas reciban talento joven con ideas nuevas”, explicó. Añadió que, una vez concluido el período de pasantía, las empresas podrán decidir si mantienen al trabajador de forma permanente.
El dirigente empresarial destacó que esta propuesta se diferencia de otros programas, como Mi Primer Empleo, ya que se trata de un contrato temporal con reglas claras, lo que —a su juicio— ha generado una recepción positiva por parte del sector privado.
En cuanto al desempeño económico del país, Arias señaló que Panamá crecerá alrededor del 4% en 2025, aun después de haber enfrentado cierres, protestas y un entorno internacional complejo. “Imagínense cuánto más habría crecido la economía si no hubiéramos tenido esos obstáculos”, comentó. Para los próximos años, la proyección se mantiene entre 4% y 5%, una cifra que calificó como positiva, aunque insuficiente para absorber la demanda de empleo existente.
Arias recordó que hace dos décadas Panamá crecía a ritmos cercanos al 5% de manera sostenida, por lo que el reto ahora es superar ese nivel de crecimiento. Para lograrlo, insistió en la necesidad de crear un clima de confianza que estimule tanto la inversión nacional como la extranjera.
En ese sentido, indicó que la inversión solo se activa de dos maneras: haciendo crecer las empresas que ya operan en el país o atrayendo nuevas compañías. Sin embargo, advirtió que la burocracia estatal sigue siendo un freno importante. “Panamá es uno de los países donde más tiempo toma hacer negocios. Tenemos que revisar procesos y reducir trabas si queremos ser competitivos a nivel mundial”, afirmó.
De cara a 2026, Arias identificó varios temas que deberán discutirse para sostener el crecimiento económico. Entre ellos, destacó la necesidad de avanzar en proyectos que generen empleo masivo, fortalecer la confianza institucional y tomar decisiones económicas que envíen señales claras a los inversionistas. También subrayó la importancia de contar con reglas estables y previsibles que permitan planificar a largo plazo.
El presidente de la Cciap reiteró que el crecimiento económico, por sí solo, no es suficiente si no se traduce en más oportunidades laborales. “El crecimiento tiene que sentirse en la calle, en más personas trabajando y con ingresos estables”, señaló.
En ese contexto, Arias mencionó que la situación de la mina de cobre ubicada en Donoso, provincia de Colón, es uno de los retos económicos que el país deberá abordar con responsabilidad el próximo año. Recordó que, antes de la suspensión de sus operaciones, el concentrado de cobre se había convertido en el principal producto de exportación de Panamá, con un aporte cercano al 4% del producto interno bruto (PIB).
Explicó que la mina no solo generaba miles de empleos directos e indirectos, sino que además compraba anualmente entre 800 millones y 1,000 millones de dólares a empresas locales, lo que dinamizaba la economía y fortalecía a proveedores nacionales de distintos sectores. “Ese circulante se perdió y eso impacta la confianza”, advirtió, al señalar que mantener una inversión de esa magnitud paralizada envía una señal negativa a potenciales inversionistas, tanto nacionales como extranjeros.
A su juicio, el desafío para 2026 será tomar decisiones que permitan recuperar crecimiento, empleo y encadenamientos productivos, bajo reglas claras y con un manejo responsable. Sostuvo que Panamá necesita enviar señales de estabilidad y previsibilidad si aspira a mantener un crecimiento económico por encima del 4% en los próximos años.
En paralelo, Arias advirtió que la corrupción se ha convertido en la principal preocupación de los panameños, según encuestas recientes, y que su impacto va más allá del ámbito político. “La corrupción también es un problema económico, porque frena la inversión y debilita la confianza”, afirmó. En ese sentido, hizo un llamado a combatirla con procesos judiciales más ágiles, sin dilaciones ni impunidad, y a garantizar que quienes hayan cometido actos indebidos enfrenten la justicia.
Finalmente, Arias insistió en que Panamá tiene el potencial para crecer a un ritmo mayor, pero requiere consensos, agilidad en la toma de decisiones y una agenda clara enfocada en empleo, inversión y productividad. “Si tomamos las decisiones correctas hoy, podemos sentar las bases para un crecimiento más sólido y sostenible en los próximos años”, concluyó Arias ante los medios de comunicación.