Nuestra confianza en México debería desaparecer como “El Chapo”

Actualizado
  • 19/07/2015 02:00
Creado
  • 19/07/2015 02:00
Las autoridades dicen que la excavación comenzó debajo de un edificio, que podía verse desde la prisión

Adiós Chapo. ¿Me van a decir que un famoso narcotraficante mexicano que fue arrestado en febrero del año pasado, y cuyo valor neto fue calculado por Forbes en alrededor de 1,000 millones, se las arregló para escaparse de la prisión de máxima seguridad del Altiplano, al oeste de la Ciudad de México, en un país pobre donde mucha gente gana seis dólares al día?

¿Cómo ocurrió? Adivinen. El dinero abre puertas. Pero lo que es más importante, en México, abre túneles. Por ser un mexicano-americano que observa la patria de su abuelo con una mezcla de angustia y diversión, y que reconoce que un México corrupto y dividido es a menudo nuestro peor enemigo, no puedo sorprenderme.

Joaquín ‘El Chapo' Guzmán -quien, según los expertos de México en seguridad nacional, continuaba dirigiendo el poderoso cartel de drogas de Sinaloa desde la celda de su prisión- reunió una importante cantidad de recursos para planear y ejecutar su escape. Desapareció por medio de un elaborado túnel de una milla de largo con electricidad, ventilación y un sistema para retirar la tierra durante el proceso de excavación.

Las autoridades dicen que la excavación comenzó debajo de un edificio, que podía verse desde la prisión, y que fue construido exclusivamente para la fuga. Tiene que haber habido una cuadrilla grande de excavadores, carpinteros, electricistas y obreros de la construcción -todos trabajando durante un año para construir el túnel-.

Y durante todo ese tiempo, ¿nadie en la prisión oyó o vio nada? Eso es increíble. Literalmente, no debemos creerlo. En México, cuando se soborna a las fuerzas de seguridad, no es necesario que lo ayuden directamente a uno a cometer un delito, es decir, a arreglar la fuga de la prisión. Simplemente, se cubren los oídos y miran para el otro lado.

El director de la prisión y otros pocos funcionarios fueron relevados de sus cargos. No se preocupen. Algo me dice que deben tener un lindo paquete de jubilación esperándolos afuera.

Desde 2008, bajo la Iniciativa de Mérida, cuya intención era no sólo desbaratar a los sindicatos de drogas, sino también crear reformas en los tribunales y las prisiones que ayudaran a imponer la ley en México, el Congreso se ha apropiado de $2,300 millones en asistencia para nuestro vecino.

Visité los cuarteles generales de los federales en la Ciudad de México. Vi el equipo de computación y los helicópteros que fueron o bien entregados a autoridades mexicanas o comprados por ellas con las aportes de los contribuyentes estadounidenses. México desea proyectar una imagen de modernidad. Pero el escape de Guzmán bajo circunstancias sospechosas muestra que el viejo México no desaparecerá silenciosamente.

Mientras tanto, Donald Trump, que no sabe como estar callado y quizás sea el gringo más odiado al sur de la frontera desde que el presidente James Polk invadiera México en 1846, informó al FBI que aparentemente le mandaron una amenaza de lo que parece ser la cuenta de Twitter de Guzmán. Trump implicó descuidadamente que todos los inmigrantes ilegales que vienen de México a Estados Unidos son delincuentes, y ahora un delincuente de la vida real quizás venga a hacer que el gritón, como dice el tweet, se coma sus palabras.

¿Le gustaría un poco de salsa con eso Mr. Trump? No es de sorprender que los funcionarios de seguridad de Estados Unidos que han perseguido a Guzmán durante años estén furiosos. Querían que lo extraditaran. Y si eso hubiera ocurrido, el narcotraficante casi con certeza estaría aún en una prisión federal estadounidense. Que probablemente es el motivo por el que los funcionarios mexicanos se negaron a entregarlo. Probablemente no tenían apuro alguno en ceder su palanca con Estados Unidos, o quizás con los carteles.

Con ‘El Chapo' suelto, el gobierno de Obama está ofreciendo a México aviones teledirigidos, policías federales y hasta un destacamento especial para traerlo de vuelta. Los funcionarios mexicanos no han respondido a la oferta de recursos adicionales.

Nunca aprenderemos. ¿Qué nos hace pensar que el gobierno mexicano no sabe exactamente dónde encontrar a Guzmán, es decir, si tuviera interés en hacerlo?

La ‘fuga' del Chapo debería ser el último incidente en la farsesca alianza entre Estados Unidos y México, en una guerra contra la droga que se ha convertido en una broma. No se puede ser aliado de alguien que no lo respeta a uno, y los mexicanos tratan a los estadounidenses como tontos. Intentan sacarnos todo lo que pueden y nos dan a cambio mentiras, frustraciones y decepciones.

Si los estadounidenses aceptan esas cosas y no exigen nada más, no debería sorprendernos cuando nos engañan y tratan mal. Y a largo plazo, tenemos muchas otras cosas de qué preocuparnos aparte de la fuga de un narcotraficante.

THE WASHINGTON POST

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¿Qué nos hace pensar que el gobierno mexicano no sabe exactamente dónde encontrar a Guzmán... si tuviera interés en hacerlo?

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