Christie perjudicó a Rubio, pero no pudo ayudarse a sí mismo

  • 14/02/2016 01:00
Nos recuerda que los electores pueden ser volubles y que ser electo como presidente de Estados Unidos no es tarea fácil

SAN DIEGO – El ataque, al estilo ‘Revenant' que Marco Rubio recibió de Chris Christie en el debate presidencial del Partido Republicano, en New Hampshire, fue predecible y evitable, y también útil. No para Rubio, por supuesto, quien recibió un golpe. Durante las semanas anteriores a las primarias en el Estado del Granito, muchos analistas consideraron que el senador de la Florida podía resultar segundo, después de Donald Trump. Rubio, finalmente, se llevó un poco menos del 11 por ciento del voto y terminó en quinto lugar, como medio punto por debajo de Bush.

Pero en un sentido más amplio, el episodio ayudó al proceso. Nos recuerda que los electores pueden ser volubles y que ser electo como presidente de Estados Unidos no es tarea fácil.

Más sobre ese punto más tarde. En primer lugar, el hecho de que Christie atacara la experiencia de Rubio y sus respuestas programadas era predecible porque, en los días anteriores al debate, Christie había indicado su opinión de que Rubio ha tenido una vida política protegida como ‘el muchacho de la burbuja'. Y el ataque era evitable porque el contraataque era obvio. Sin embargo, por algún motivo, Rubio no disparó el gatillo. He aquí lo que Rubio debería haber dicho a Christie: ‘Gobernador, tiene razón. Nuestras tareas son diferentes. La mayoría de los senadores no saben cómo desempeñar un cargo ejecutivo, un puesto en un Gabinete o en la burocracia de un estado. Eso no es lo que hacemos. Pero está la otra cara de la moneda. Como usted lo demuestra cada vez que habla sobre el mundo y, por ejemplo, cuando dice que su trabajo como fiscal lo ayudará a derrotar a terroristas, los gobernadores no saben nada sobre política exterior. ¿Qué otra cualidad puede ser más valiosa en un momento como éste en que el Medio Oriente explota, Corea del Norte dispara misiles, Rusia intenta volver a su anterior prominencia, Irán continúa patrocinando el terrorismo global y el Estado Islámico alienta ataques contra el suelo estadounidense?'.

Y podría haber seguido con lo siguiente: ‘Además, gobernador, un aspecto de tomar decisiones en la rama ejecutiva es tener el buen sentido de tomar las correctas. Como por ejemplo a quién designar para puestos importantes, y cómo reaccionar cuando las cosas andan mal. Cuando el personal que trabajaba para usted cerró el George Washington Bridge durante la hora pico, usted dijo no saber nada al respecto. ¿Sería todo así durante su presidencia? ¿No hemos tenido suficiente de ello durante este gobierno? Ya sea con el escándalo de las armas ‘Fast and Furious', o cuando el Servicio de Impuestos Internos investigó a grupos conservadores, siempre el ejecutivo a cargo negó saber nada sobre el asunto. ¿Queremos, realmente, que eso siga repitiéndose?'.

En cuanto a la volubilidad de los electores, es de suponer que si Rubio fuera perjudicado realmente por este golpe, el beneficio iría a la persona que lo asestó. Pero eso no ocurrió. Christie acabó en sexto lugar, con el 7.5%. Irónicamente, si los electores salieron de la refriega convencidos de que Christie estaba en lo cierto al decir que los gobernadores tienen la experiencia necesaria para ser presidentes, fueron los otros los que cosecharon los beneficios.

Entonces, ¿por qué no le fue mejor a Christie en New Hampshire? Tras pasar más de 70 días en el Estado del Granito en los últimos meses, quedó igual. Los electores de New Hampshire vieron abundantemente a Christie, pero cuanto más lo vieron, menos les agradó. Después de todo, ¿quién quiere a un matón en su sala para los próximos cuatro años? Quizás algunos electores lo quieran, pero probablemente apoyen a Trump.

Al escoger presidente, los estadounidenses buscamos una variedad de cualidades. Queremos a alguien duro, pero agradable; y comprensivo, pero no débil. Queremos alguien inteligente, pero con la capacidad de comunicar lo que sabe. Queremos a alguien que represente y refleje nuestros valores, pero que tenga también la fortaleza de no hacer demagogia con nosotros diciéndonos lo que queremos oír, en lugar de los que necesitamos oír. Queremos que sepa sobre el mundo, pero no a expensas de no encarar problemas internos. Queremos una buena persona, pero también un buen líder. Queremos alguien con valor, fuerza, visión y claridad. Y queremos alguien que aprenda del pasado, pero que nunca olvide que su responsabilidad es conducirnos al futuro.

A medida que la cortina cae sobre New Hampshire, la campaña de Christie funciona a pulmotor. Mientras tanto, a pesar del puñetazo que recibió por enroscarse con un matón, Rubio vive para luchar otro día.

ANALISTA THE WASHINGTON POST

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‘He aquí lo que Rubio debería haber dicho a Christie: ‘Gobernador, tiene razón. Nuestras tareas son diferentes. La mayoría de los senadores no saben cómo desempeñar un cargo ejecutivo, un puesto en un Gabinete o en la burocracia de un estado. Eso no es lo que hacemos. Pero está la otra cara de la moneda...'

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