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- 22/05/2011 02:00
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CHILE. Chile no renunciará a las centrales termoeléctricas ni hidroeléctricas, pero aplicará ‘con toda la fuerza’ la legislación ambiental para fiscalizarlas, dijo ayer, sábado, el presidente Sebastián Piñera, en alusión al proyecto de 5 represas en la Patagonia.
‘No podemos renunciar a los proyectos termo e hidroeléctricos’, aseguró el mandatario durante su cuenta anual ante el Congreso, comprometiéndose a aplicar ‘con toda la fuerza la legislación, normas ambientales y las tecnologías modernas’.
Según Piñera, el país debe ‘compatibilizar el necesario cuidado del medio ambiente con la igualmente necesaria energía para el desarrollo’ y ‘no podemos decir que necesitamos energía, consumirla abundantemente y, al mismo tiempo, oponernos a todas las fuentes que la generan’.
La construcción de las represas, en un megaproyecto llamado Hidroaysén, es un emprendimiento conjunto de la española Endesa —controlada por la italiana Enel— y la chilena Colbún, y supone una inversión de más de 7 mil millones de dólares, incluida una extensa línea de transmisión de 2 mil km.
La reciente aprobación ambiental de Hidroaysén causó un fuerte rechazo entre los chilenos, que protagonizaron dos masivas protestas en Santiago con más de 40 mil manifestantes, y en otras ciudades del país.
El proyecto, que generará 2,750 megavatios y cuya aprobación ambiental será impugnada por grupos defensores de la Patagonia, comenzaría a construirse en 2014.