Los nexos de Jimmy Morales con militares

Durante su campaña presidencial, el actual jefe de Estado de Guatemala, Jimmy Morales, se presentaba a sí mismo como alguien nuevo y fresco en la política de su país. Lo cierto es que el comediante fue candidato a la alcaldía de Mixco (2011) y ha mantenido vínculos desde el 2012 con el Frente de Convergencia Nacional (FCN), partido fundado en 2008 por militares retirados.

Para marzo del 2013, Morales fue nombrado como el secretario general del FCN, sin embargo, el actual presidente asegura que su partido ya ‘no está compuesto por militares'.

No obstante, el congresista electo por el FCN Edgar Justino Ovalle Maldonado es un exmilitar que ha sido señalado por la justicia guatemalteca de cometer crímenes contra los derechos humanos durante el conflicto interno de Guatemala.

Según la agencia Efe , la Fiscalía ya presentó una solicitud a la justicia para que le retire la inmunidad al diputado Ovalle, con el fin de que pueda ser procesado.

Documentos desclasificados del Archivo de Seguridad Nacional (NSA), revelan que Ovalle trabajó como oficial de operaciones de la Fuerza de Tarea Ixil entre 1981 y 1982, tiempo en el cual se registraron 77 masacres contra pueblos indígenas, informa el diario Prensa Libre .

Además, el Centro de Medios Independientes de Guatemala (CMI) añade que la Fuerza de Tarea Ixil estaba subordinada a la Fuerza de Tarea Guamarcaj, que para esos años estaba bajo el mando del expresidente Otto Pérez Molina.

Otro documento desclasificado de la Embajada de Estados Unidos (EE.UU.) en Guatemala menciona que Ovalle lideraba un comando paramilitar que formaba parte de la Fuerza de Tarea Kaibil Balam, y que participó en la Ofensiva de Fin de Año de 1987.

Otra pista que relaciona a Ovalle con crímenes contra los derechos humanos es la desaparición del líder indígena Otto Macz Pacay en marzo de 1983. Su cuerpo fue encontrado junto a otros 533 más en agosto de 2015 en la zona militar 21 de Cobán. De acuerdo con documentos de la NSA, Ovalle habría sido trasladado a dicha zona el 1 de enero de 1983, como jefe de operaciones.

A su vez, según el Tribunal Supremo Electoral, el 37% del financiamiento de la campaña presidencial de Morales estuvo en manos de militares retirados, entre los cuales estuvo Ovalle. Los otros son Alsider Arias Rodríguez, Gregorio López González y José Luis Quilo Ayuso.

Según el medio digital guatemalteco Plaza Pública , Arias habría donado 75 mil quetzales a la campaña de Morales. El militar retirado también fue acusado por el Ministerio Público (MP) de defraudación aduanera mientras fue gerente general de la empresa Alsersa.

‘Los candidatos en Guatemala realizan campañas multimillonarias con dinero de sectores poderosos. Yo no he recibido ni he buscado financiamiento de este tipo, yo no estoy a la venta, ni tampoco está a la venta el futuro de nuestra Guatemala', aseguró Morales.

A Morales también se le ha relacionado con César Augusto Cabrera Mejía, exmilitar y asesor del Ministerio de Salud durante el gobierno de Pérez Molina, según la CMI.

Recientemente, ha surgido otra polémica que envuelve al gobierno de Morales, la cual involucra a la nueva ministra de Comunicaciones de Guatemala, Sherry Ordóñez.

Según la prensa guatemalteca, Ordóñez fue contratista del Estado entre 2006 y 2014, algo que ya afirmó. ‘Ser contratista (del Estado) no es un delito, no es un pecado. Yo he sido contratista del Estado', manifestó el martes Ordóñez.

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PROCESOS

El pasado 6 de enero fueron detenidos 14 militares retirados.