Venezuela llama al diálogo y defiende presidencia Mercosur

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, afirmó que Venezuela seguirá defendiendo la "legalidad" de la presidencia venezolana del Mercosur pese a las diferencias que existen al respecto entre los países que conforman el bloque y aseguró que para ello han llamado al diálogo permanentemente.

"La pelota está del otro lado, nosotros seguiremos defendiendo la legalidad, trabajando por el Mercosur y seguiremos en el ejercicio legítimo de la presidencia pro témpore del Mercosur", afirmó Rodríguez en una rueda de prensa sobre el balance de la XVII Cumbre del Movimiento de países No Alineados (MNOAL).

Rodríguez indicó que la "excusa antijurídica" que esgrimen los países que se oponen a su presidencia del bloque es una "falacia para justamente destruir las instituciones de este organismo".

"Nosotros hemos llamado a un debate público", reiteró.

"El llamado por supuesto es a la resolución de las diferencias", señaló la canciller y remarcó que la disparidad de criterios en torno a la presidencia de turno "no es por razones políticas, ni jurídicas, sino ideológicas".

Y djo que ha habido "mucha manipulación" e "intolerancia ideológica" contra Venezuela por parte de la "triple alianza", que conforman contra su país, afirmó, los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay. En esa "triple alianza" consideró que no participa el otro país miembro del Mercosur, Uruguay, ya que afirmó que éste no se ha sumado a la declaración en la que se vetó a Venezuela como presidente de la organización.

‘QUIEREN DEFENDER UNA FALACIA PARA DESTRUIR LAS INSTITUCIONES DEL MERCOSUR',

DELCY RODRÍGUEZ

CANCILLER DE VENEZUELA

El pasado 14 de septiembre, los países fundadores del Mercosur acordaron ejercer conjuntamente la presidencia del bloque.

Esa decisión fue dada a conocer a través de un documento del Ministerio de Relaciones de Exteriores de Brasil en el que se emplazó al país caribeño a acelerar la ratificación de los acuerdos del Mercosur y se advirtió de que, en caso contrario, sería "suspendido" el 1 de diciembre próximo.

El vicecanciller de Uruguay, José Luis Cancela, señaló entonces que su país se abstuvo en la declaración emitida por los miembros fundadores del Mercosur debido a que buscaban "salvar" y evitar la "parálisis" del organismo.

Recientemente, la canciller argentina, Susana Malcorra, manifestó su confianza en que Venezuela complete los instrumentos de adhesión al Mercosur.

Por otra parte, la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de mayoría opositora, rechazó este martes la extensión del decreto de "Estado de excepción y emergencia económica" que ordenó la semana pasada el presidente, Nicolás Maduro, en medio de la severa crisis económica que atraviesa el país.

Con el voto salvado del chavismo, los opositores aprobaron el acuerdo el mismo día que la Cámara reanudó las sesiones en plenaria tras un receso de un mes.

El diputado opositor Omar Barboza, que abrió el debate sobre este punto, indicó que el decreto que se emitió por primera vez el 14 de enero pasado "lleva 240 días de prórroga (...) el doble de lo que permite la Constitución".

Criticó que, para "justificar" la aplicación y extensión de esta norma, los ministros no hayan comparecido ante la Asamblea pese a las reiteradas invitaciones hechas por la directiva.

El diputado oficialista Ramón Lobo, a su vez, defendió la medida del presidente Maduro pues, afirmó, ha permitido la posibilidad de recursos para la nación.

Para el también chavista Ricardo Sanguino, el acuerdo aprobado por los opositores "representa un resentimiento por el éxito de la cumbre" del Movimiento de países No Alineados (MNOAL) que se llevó a cabo en la Isla de Margarita la semana pasada.

El Gobierno indicó que la prórroga de la norma se realiza considerando "que la efectividad del estado de emergencia económica decretado a fin de proteger al pueblo venezolano ha sido determinante en contra de las acciones y amenazas internas y externas desestabilizadoras de la economía".

La declaración de emergencia económica permite a Maduro, entre otras atribuciones, disponer de recursos sin control del Parlamento, así como de bienes y mercancías de empresas privadas para garantizar el abastecimiento, además de restringir el sistema monetario y el acceso a la moneda local y extranjera.