Presidenta de Taiwán inicia su segundo mandato rechazando integrarse a China

Actualizado
  • 20/05/2020 08:33
Creado
  • 20/05/2020 08:33
La líder pronunció esas palabras poco después de leer un mensaje de felicitación de Pompeo, quien espera que con ella al frente, la asociación con ambos países continúe floreciendo

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, inició hoy su segundo mandato al frente del país y recalcó que no aceptará que la isla forme parte de China bajo la fórmula de "un país, dos sistemas" propuesta por Pekín, a quien ofreció "diálogo" desde un plano de "igualdad".

En una ceremonia durante la que se leyó de forma inédita un mensaje de felicitación a la presidenta del secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, Tsai dijo que las relaciones entre Taiwán y China han alcanzado "un punto de inflexión histórico".

"Ambas partes tienen la obligación de encontrar un modo de coexistir a largo plazo y prevenir la intensificación del antagonismo y las diferencias", apuntó la presidenta, partidaria de la independencia taiwanesa.

Mensaje de felicitación de Pompeo

Tsai pronunció esas palabras poco después de que se leyese, en el jardín de la antigua casa del gobernador japonés de Taipéi, un mensaje de felicitación de Pompeo en el que éste se mostraba confiado en que, con ella al frente, la "asociación de EE. UU. con Taiwán continuará floreciendo".

El ministro de Exteriores taiwanés, Joseph Wu, confirmó posteriormente que era la primera vez que un secretario de Estado de EE. UU. emitía un mensaje de felicitación a un presidente taiwanés.

La líder isleña mostró su esperanza en que el presidente chino, Xi Jinping, "trabaje con nosotros para estabilizar de manera conjunta el desarrollo a largo plazo de las relaciones en el Estrecho".

Pero por si esto no sucediera, Tsai también hizo referencia a la necesidad de mejorar y ampliar las capacidades defensivas de la isla, la seguridad nacional y a sus alianzas con socios internacionales, en un contexto en el que, en los últimos años, varios países han dejado la órbita de Taipéi para pasar a la de Pekín.

A principios del año pasado, Xi adelantó que su país se reservará el uso de la fuerza en la consecución de la reunificación con Taiwán, aunque matizó que ésta iría dirigida contra fuerzas externas y "los pocos separatistas" que, en su opinión, hay en la isla, considerada por la República Popular China como una provincia rebelde.

El discurso de Tsai también estuvo marcado por las referencias a la pandemia de la COVID-19 y al exitoso resultado que hasta ahora han cosechado en la isla las medidas adoptadas para prevenir y mitigar los efectos del coronavirus.

Entre otros objetivos, la presidenta taiwanesa citó la reducción de la dependencia internacional en industrias estratégicas, la consolidación de la isla como referente tecnológico internacional o el avance en el desarrollo de las energías renovables, de las que se espera extraer el 20 % de la energía consumida en Taiwán para 2025.

Sin embargo, la Oficina para Asuntos de Taiwán del Gobierno de Pekín se apresuró a responder tras la intervención de Tsai que la reunificación de la isla con China es "una cuestión histórica inevitable para el gran rejuvenecimiento de la nación china".

"Tenemos la firme voluntad, la plena confianza y la suficiente capacidad para defender la soberanía nacional y la integridad territorial", afirmó la Oficina para Taiwán, cuya soberanía reclama Pekín.

Asimismo, recalcó que Pekín seguirá ofreciendo a Taiwán el principio de "un país, dos sistemas" que rige en Hong Kong y por el que se ofrece un supuesto alto grado de autonomía a la excolonia británica, al tiempo que subrayó que "no dejará ningún espacio para las actividades independentistas ni separatistas" de la isla.

Comunicado de exteriores Chino

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo en un comunicado que Pompeo, con su mensaje de felicitación a Tsai, "ha dañado seriamente" la paz y la estabilidad en el Estrecho de Formosa y las relaciones sino-estadounidenses.

Exteriores advirtió de que China adoptará las "necesarias contramedidas" y que EEUU deberá asumir los consecuencias, aunque no detalló cuáles podrían ser.

China cortó las comunicaciones gubernamentales con Taiwán cuando Tsai ganó su primera elección presidencial en 2016 y desde entonces la relación entre ambos vecinos, separados por el Estrecho de Formosa, se han ido deteriorando significativamente.

En los últimos comicios presidenciales del pasado 11 de enero, Tsai obtuvo un claro triunfo con una amplia ventaja sobre su principal rival, el candidato prochino, Han Kuo-yu.

La aspirante a la reelección consiguió un 57,1% de los votos (8,1 millones), mientras que Han logró un 38,6% (5,5 millones de votos) con una participación del 74%.

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