La búsqueda del vuelo MH370 se intensifica en el Índico

Actualizado
  • 24/03/2014 01:00
Creado
  • 24/03/2014 01:00
El primer ministro australiano, Tony Abbott, considera que se trata de señales "muy creíbles"

Aviones y buques ultramodernos intensificaban la búsqueda del vuelo MH370 de Malasya Airlines este lunes en el sur del Océano Índico, tras la detección de varios restos que podrían pertenecer al Boeing 777 desaparecido.

Australia, que coordina las operaciones en esta región, dijo el lunes que se "aferra" a todas las pistas para localizar al avión antes de que se deterioren las condiciones meteorológicas.

"Seguimos sin tener seguridad de que el avión esté en la zona, pero nos aferramos a cualquier información que nos llega para circunscribir un perímetro en el que concentrar nuestros esfuerzos", explicó el viceprimer ministro Warren Truss.

La agencia china Xinhua anunció este lunes que un avión chino había avistado "objetos blancos y cuadrados" en la zona que podrían estar relacionados con el Boeing 777.

El vuelo MH370, que realizaba el trayecto entre Kuala Lumpur y Pekín se volatilizó poco después de despegar el sábado 8 de marzo a las 00H41 (16H41 GMT viernes) con 239 personas a bordo, de ellos dos tercios chinos y varios extranjeros.

A medio camino entre Malasia y Vietnam, el avión cambió de rumbo, hacia el oeste, en dirección opuesta a su ruta, y los sistemas de comunicación fueron desactivados "deliberadamente", según las autoridades malasias.

El aparato voló durante varias horas antes de agotar el carburante.Tras analizar todos los elementos, se han establecido dos corredores de búsqueda: uno en el norte hacia Asia Central y el otro que se extiende desde Indonesia al sur del Índico.

La mayoría de los expertos apuesta por este último corredor ya que consideran que el avión no podría haber sobrevolado China o exrepúblicas soviéticas sin haber sido detectado.

Francia detecta objetos

Malasia anunció ayer domingo que había recibido información de que satélites franceses señalaron la presencia de restos en esta zona situada en los confines de los Océanos Índico y Austral, a unos 2.500 kilómetros de las costas australianas.

Pero según Warren Truss, estos objetos se encuentran a unos 850 kilómetros más al norte. Estas observaciones constituyen, no obstante, "nuevos elementos" que es necesario "verificar", dijo.

Estos datos se suman a las fotos obtenidas por satélite los días 16 y 18 de marzo de objetos flotando entre el extremo suroeste de Australia y la Antártida.Un avión civil avistó el sábado algunos objetos, en particular uno que parece un palé y cinturones de seguridad.

El primer ministro australiano, Tony Abbott, considera que se trata de señales "muy creíbles", lo que no hace más que aumentar las esperanzas de estar cerca de "saber lo que le ocurrió al avión".

Aviones australianos, estadounidenses y neozelandeses sobrevuelan la región desde el jueves, a los que se suman barcos mercantes y militares con la esperanza de recuperar los objetos avistados desde el espacio.

El lunes, diez aviones participaban en las operaciones de búsqueda tras la llegada de dos P3 Orion japoneses y dos Ilyushin-76 enviados por China, país de origen de 153 pasajeros del vuelo MH370.

"La búsqueda se ha dividido hoy en dos zonas próximas de unos 68.500 km2", informó la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA).

Detector de cajas negras

El Pentágono ordenó asimismo el envío de un sónar ("Towed Pinger Locator") que puede detectar señales a una profundidad de hasta 6.000 metros. Dichos senores están situados al final de unos cables de varios miles de metros de largo remolcados por un barco.

Se trata de una simple "medida de precaución" en la hipótesis de que se confirme la presencia del avión en este lugar, dijo en un comunicado el comandante William Marks, de la VII flota estadounidense.

Los aviones comerciales poseen dos cajas negras, una que registra segundo a segundo todos los parámetros de vuelo y la otra, las conversaciones así como los sonidos y anuncios que se oyen desde la cabina de los pilotos.

Pero para poder utilizar estas informaciones, es necesario encontrar dichas cajas, una labor que se hace muy difícil cuando han caído al océano.

La urgencia es si cabe mayor ya que los emisores de dichas cajas se apagarán en unos doce días y después resultará casi imposible encontrarlas en una de las regiones más inhóspitas del planeta.

A las dificultades del lugar se suma el anuncio de la tormenta Gillian a unos 1.000 kilómetros al norte que vendrá acompañada de fuertes lluvias.

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