Piden justicia en el 20 aniversario del atentado contra la AMIA

Cientos de personas, entre ellas familiares de víctimas y sobrevivientes del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) AMIA en Buenos Aires el 18 de julio de 1994, recordaron con sirenas y en ausencia de funcionarios de gobierno, los 20 años del ataque que dejó 85 muertos y 300 heridos.

Una camioneta cargada de explosivos chocó contra la fachada del edificio en lo que constituyó el peor atentado perpetrado en suelo argentino. La justicia argentina imputó a exfuncionarios iraníes como autores intelectuales del ataque y elevó a juicio oral la causa en la que está procesado un mecánico argentino bajo la acusación de haber suministrado a los terroristas el vehículo que explotó.

A las 09H50 locales (12H50 GMT), la hora en que estalló la bomba el 18 de julio de 1994 en Once, tradicional barrio comercial judío de Buenos Aires, se escucharon sirenas, y se leyeron los nombres de cada de una de las víctimas con la edad que tenía cuando murió.

JUSTICIA

En la conmemoración se levantaron pancartas pidiendo ‘Justicia’ y otras llevaban el lema de ‘Nunca más’. Al acto acudieron algunos miembros del oficialismo, pero la presidenta Cristina Kirchner brilló por su ausencia.

La firma de un memorándum de entendimiento con Irán, denunciado como inconstitucional por la AMIA y otras organizaciones judías, tensó las relaciones entre el gobierno kirchnerista y esta comunidad, integrada por unos 300,000 miembros, la mayor de América Latina.

Ralph Saieg, vicepresidente de la AMIA, pidió al gobierno que ‘redoble los reclamos’ a la Interpol para que los imputados iraníes sobre los que pesan órdenes de captura ‘sean sometidos aquí, en la justicia argentina’.

Para la AMIA, el memorando garantiza impunidad a los responsables del atentado al permitir que fiscales argentinos viajen a Teherán para interrogar a cinco sospechosos de haber orquestado el ataque, entre ellos Moshen Rabbani, ex consejero cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires, y Ali Fallahijan, ex ministro de inteligencia, sin que haya indicios de que el país islámico permita que éstos sean extraditados. ‘Aprendimos que la impunidad de los culpables nos convierte en un país más vulnerable’, señaló Saieg.

Por su parte, el papa Francisco se unió al reclamo de la justicia de los familiares de las víctimas. ‘Junto a mi cercanía, a mi oración por todas las víctimas también va mi deseo de justicia. Que se haga justicia. Que Dios bendiga a todos y que Dios de paz a los que murieron en este acto de locura’, manifestó el sumo pontífice.

‘Algunas veces dije que Buenos Aires es una ciudad que necesitaba llorar...nos hace falta llorar, somos muy proclives a archivar cosas y no hacernos cargo de historias, de sufrimientos, de cosas que podían haber sido bellas y no fueron. Y por eso nos cuesta tanto mostrar caminos de justicia para encarar la deuda que esta tragedia ha contraído con la sociedad’, dijo el papa en un tono compungido.